El Día Internacional de la Mujer, 8 de marzo, es un día donde se celebra los derechos que se han ganado para las mujeres — derecho a la igualdad. Pero también es un día de lucha, y por eso fue que se escogió desde el 1910 por la Internacional Socialista a petición de la dirigente alemana revolucionaria, Clara Zetkin, aunque la primer protesta de obreras que conocemos fue el 8 de marzo, 1857, en Nueva York en las industrias de la aguja y textil.
Aunque usamos el día (y marzo como el Mes de la Historia Femenina) para celebrar las victorias, todavía es día de afirmación y lucha por los derechos de la mujer.
La ultraderecha estadounidense ha lanzado una ofensiva para desaparecer el derecho reproductivo de la mujer. Este es la plataforma para revocar otros derechos que las mujeres han ganado.
La legislatura del estado de Dakota del Sur aprobó el 23 de febrero un proyecto ilegalizando el aborto, excepto para salvar la vida de la mujer. El estado de Mississippi está preparando para pasar una prohibición igual de amplia. Los fanáticos anti abortos se jactan de que su meta es un fallo del Tribunal Supremo que revoque Roe v Wade, el fallo histórico del 1973 que respalda el derecho de una mujer poner fin a un embarazo que no buscaban. Estos están contando con los jueces nombrados por Bush, John Roberts y Samuel Alito, para inclinar el balance contra el fallo Roe.
Es preocupante que el Tribunal Supremo, en una decisión de 8 a 0 el 28 de febrero, revocó una prohibición judicial que requiere que agencias del orden protejan a clínicas donde hacen abortos. Desde a mediano 1980 hasta medianos de los 1990s, médicos, enfermeras y otros profesionales de salud fueron asesinados o lesionados severamente en ataques contra las clínicas que ofrecían servicios de aborto. La Organización Nacional para las Mujeres demandó a los vigilantes privados. Un tribunal federal emitió una orden judicial prohibiendo tal ataques, poniéndose de acuerdo de que eran parte de una empresa criminal que usaba la extorsión, la violencia y la amenaza de actos violentos. Desde que se invocó esa orden, la violencia en las clínicas ofreciendo abortos, básicamente, han terminado.
La ofensiva anti abortos es motivada por un machismo, vicioso, hipócrita. Desnuda a la mujer de su derecho íntimo más personal, el derecho de controlar su propio cuerpo y cuando y como tiene hijos. Esta ofensiva pone en peligro también a los derechos de los hombres.
Estos ataques contra la mujer son una manera sucia de desviar y distraer al pueblo de la agenda republicana de recortar presupuestos para las necesidades humanas en favor de la guerra — política contra la vida. Es imprescindible que los hombres se unan a la lucha por la defensa de Roe v Wade.
Nancy Keenan, presidenta de NARAL Pro Escoger, dijo que la ofensiva comprueba “que las elecciones sí importan. Estaremos muy activas en el ’06 y ’08 para elegir a candidatos que respetan el punto de vista de la mayoría de norteamericanos” — una mayoría abrumadora de apoyo al derecho de la mujer controlar su vida reproductiva.
Juntos tenemos que luchar por los derechos de la mujer y derrotar a estos derechistas. En esta lucha encontrarás a Nuestro Mundo.
EDITORIAL: Luchando por la mujer