EEUU no se preocupa por Darfur de verdad

El gobierno Bush está derramando lágrimas de cocodrilo sobre la crisis humanitaria en la región Sudánesa de Darfur para esconder su meta real: asegurar el control sobre los inmensos recursos petroleros en Sudán. Esa fue la acusación hecha por Fathi el-Fadl, un dirigente del Partido Comunista Sudánés, en una entrevista con Nuestro Mundo llevado acabo durante la reunión reciente de partidos comunistas obreros en Lisboa.

El-Fadl citó a manifestaciones norteamericanas muy publicitadas llamando por la intervención de tropas norteamericanas o de la OTAN. “Está siendo utilizado la situación”, él dijo. A algunos de esos manifestantes jamás les había importado antes ni la democracia ni los derechos en Sudán”.

La cuestión principal para los gobiernos de EEUU y de Sudán “no es Darfur ni los derechos humanos ni la democracia en Sudán”, dijo. “Se trata del interés conjunto de los dos gobiernos en dividir el ‘pastel’ petrolero”. EEUU quiere construir un oleoducto desde Arabia Saudita, debajo del Mar Rojo, cruzando a Sudán por Darfur, y hasta Chad, notó. Últimamente lo quisiera extender hasta Nigeria y por el occidente africano hasta Angola.

Eso no quiere decir que no hay crisis en Darfur, dijo El-Fadl. “La realidad es que hay violaciones de derechos humanos en Darfur. No hay seguridad personal. Las tropas del gobierno, los bandidos del Djandjauid bajo el empleo del gobierno sudanés, y hasta un grado menor el Frente Darfur [que incluye a al Ejército / Movimiento de Liberación de Sudán y otros] hacen contribuir a la situación. Si está en serio el gobierno sobre una resolución pacífica a la crisis, deben restringir a las tropas”.

El gobierno sudanés, alegó él, ha demorado su implementación del Acuerdo de Abuya que había firmado en Abuya, Nigeria el 9 de noviembre de 2004. Bajo ese acuerdo, Sudán se puso de acuerdo con tener plena representación del Frente Darfur en el gobierno. Pero se están tratando a los representantes de Darfur como “servidores públicos en vez de concederles una parte del poder”, dijo El-Fadl. Dándose cuenta de esos problemas, dijo, la comunidad internacional trata de extender al Acuerdo de Abuya “de una manera que refleje las aspiraciones del pueblo de Darfur”.

El acuerdo de 2004 “hizo caso omiso a la cuestión candente en Darfur: pasos prácticos para asegurar la seguridad y la paz por desarmarles a los bandidos del Djandjauid, y el regreso de los desplazados a su patria. Tampoco ofrece compensación a los individuos y a las comunidades que han sufrido dura pérdidas como resultado de la guerra desencadenada por el gobierno de Sudán”.

El año pasado, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó la Resolución 1706 que llama por el desplazo hacia Darfur de 17.300 tropas pacificadoras de la ONU para reemplazar o reforzar a las 7.000 tropas pacificadoras de la Unión Africana en esa región. Pero el gobierno sudanés rechazó la propuesta, declarando que vería a las tropas pacificadoras de la ONU como “invasores extranjeros”.

El Partido Comunista Sudanés ha propuesto la convocación de dos conferencias para resolver a la crisis. La primera sería una “conferencia darfuriana” reuniendo a todo el pueblo de Darfur para implementar el acuerdo con el “pleno conocimiento y consentimiento” del pueblo darfuriano, dijo El-Fadl. La segunda sería una “conferencia nacional de todo el pueblo de Sudán, incluyendo a representantes del frente oriental y de Darfur, para discutir el futuro de Sudán incluyendo la transformación democrática del país y la división de las riquezas y del poder. Estas ideas han recibido amplia discusión en Sudán. Fue el programa propuesto por el Partido Comunista de Sudán pero ahora están de acuerdo con él todas las fuerzas democráticas en Sudán”.

Es urgente la tarea de mover adelante con este programa, dijo, porque amenaza el Frente Darfur con abandonar al gobierno debido a que ese no está serio sobre el implementar al Acuerdo de Abuya. Tampoco se ha implementado todavía el Acuerdo de Naivasha de 2005 entre el gobierno y el Ejército Popular de Liberación Sudanés. “Eso muestra que el gobierno de Sudán está demorando, negociando y firmando acuerdos que no tienen ni la más mínima intención de implementar”, dijo. “Muy al contrario quieren negociar por medio de EEUU la apertura de la industria del petróleo a los monopolios petroleros”.

El-Fadl agregó, “Tratándose de las tropas de la ONU, creemos que deben entrar en negociaciones los representantes del Frente Darfur y del gobierno sudanés con la ONU sobre la composición de las tropas y su mandato. Con su acuerdo, sí se pueden mandar a las tropas. Hasta no llegar ese momento, nuestra posición es la de reforzar la presencia de las tropas de la Unión Africana”. Aparte de esas fuerzas pacificadoras, enfatizó, “Quisiéramos hacer muy claro que mientras llamamos por la retirada de las tropas norteamericanas de Irak, estamos opuestos a la presencia de tropas extranjeras en Sudán, muy especialmente las tropas norteamericanas”.

EEUU, Francia y otros poderes imperialistas, dijo, “deben dejar de interferir en los asuntos internos de Sudán”.

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