Aquí presentamos un extracto del discurso de Sam Webb, presidente nacional del Partido Comunista de Estados Unidos, pronunciado el 3 de enero en las celebraciones del Año Nuevo en las oficinas nacionales. Se puede comunicar con él al swebb@cpusa.org.
Pensándolo, lo que yo encuentro interesante ahora es que diferente la vida política es hoy, y cuanto las cosas han cambiado en el curso de un año.
Ahora, yo no estoy diciendo que el peligro de guerra es menos grave. La verdad es que el aumento de la presencia militar en la región del Golfo se intensifica y la guerra está en el horizonte.
Tampoco estoy diciendo que el fin de la política económica de Bush tiene otro propósito en el 2003 excepto él de enriquecer a los ricos asquerosos.
Ni que debemos esperar ningún cambio en la actitud de la Casa Blanca hacia los derechos sindicales, derechos civiles, derechos de la mujer, derechos de los inmigrantes, derechos de los homosexuales y derechos democráticos este año. Su actitud hacia los derechos del pueblo todavía es “menos es mejor”.
Los compinches de Bush no son más sensibles hacia la protección del ambiente. En las mentes pervertidas de los que hacen la política en la Casa Blanca y la Agencia para la Protección del Ambiente nunca han visto un árbol secuoya, un salmón o un buho manchado que valga la pena salvar.
La administración tampoco es menos secreta. El nombramiento de Henry Kissinger – el maestro sin igual de secretos, intervención y crímenes de guerra – debe señalarnos que esta administración le gusta hacer todo detrás de puertas cerradas, fuera de la vista del público.
La actitud de la administración a las necesidades de los pobres, los desamparados y los desempleados no ha cambiado.
Ni la posición de la Casa Blanca ni la de sus homólogos de extrema derecha en el Congreso hacia los delitos, la corrupción y el robo de parte de las corporaciones diferente, a pesar de los escándalos que dominan los titulares. En sus ojos el robo por las corporaciones simplemente es parte de los negocios, la manera norteamericana de hacer las cosas.
Finalmente, no podemos esperar que la administración de la media vuelta en la lucha por la igualdad y contra el racismo. Jesse Jackson lo dijo mejor – con la salida forzada de Trent Lott, el forro del libro cambió, pero el libro es el mismo.
Pues, ¿qué es diferente este año? ¿Porqué hay más esperanza este año?
En pocas palabras, el humor del pueblo ha cambiado. Un año atrás las voces de la disensión estaba amortiguada, no había casi ninguna acciones en las calles, el movimiento de paz era una voz que apenas se oía, la gente tenían miedo se sentían inseguros. Pero ahora millones han cambiado y se sienten diferente y desafiante.
No es que gente no se sienten con miedo, intranquilos e inseguros. Pero, más y más, es porque una administración derechista, adventurista, y bélica reside en la capital de nuestro país, porque la economía estadounidense está estancada y porque grandes recortes presupuestarios se están haciendo en casi cada estado y ciudad.
Esta conciencia cambiante se está convirtiendo en una fuerza material de lucha contra la política anti laboral, racista, anti popular, guiada por ansias de guerra de la administración Bush.
Las huelgas están ganando terreno, incluyendo las de los trabajadores de tránsito en Nueva York, cuya unidad y militancia ganaron una tremenda victoria para todos nosotros.
El nuevo movimiento de paz esté ganando a millones a oponerse a las acciones militares de la administración Bush en Irak.
Un movimiento amplio de oposición forzó a Lott a renunciar y desenmascaró la base racista y la estrategia de todo el Partido Republicano y las secciones más reaccionarias del capital transnacional.
La opinión pública forzó a Kissinger de dejar la posición antes de tenerla. La Conferencia de Liderazgo sobre los Derechos Civiles está presionando sobre los temas de la igualdad y contra el racismo. El movimiento femenino y sus aliados están movilizando para defender Roe v Wade y el derecho de la mujer a escoger. Una coalición amplia está saliendo para oponerse a los nombramientos judiciales de Bush y el clon político de Lott, Charles Pikering, a la corte federal de apelaciones.
Esta nueva fuerza material que vemos en nuestro país es un fenómeno mundial, demostrando su fuerza y ganando victorias al nivel global.
Miren a la victoria de Lula en Brasil. Miren a la decisión del pueblo y el gobierno de Venezuela de defender su revolución. Miren a los continuos éxitos del pueblo cubano encabezado por el Partido Comunista Cubano y Fidel Castro. ¡Qué Viva!
Miren al movimiento mundial para prevenir la invasión militar estadounidense de Irak. Miren a las luchas en la ONU por las naciones grandes y pequeñas contra la política de dominación mundial de la Casa Blanca de Bush.
Miren a la creciente reclamaciones a través del mundo por los derechos de los palestinos a un estado, el desmantelamiento de las colonias israelitas, y una solución de dos-estados en el conflicto palestino-israelí.
Miren al rechazo de ambos Estados en la Península Corea en otros país en esa región del mundo a aceptar los planes de hegemonía de la administración Bush.
El año 2003 promete ser un año de esperanza, un año de lucha, un año de unidad, un año victorias populares. Hagámoslo un año de paz, igualdad y properidad.
¡Otro mundo es posible!
¡Venceremos!
¡Sí se puede!
Feliz año nuevo.
El 2003: Año de lucha