En unas elecciones donde solo 45 por ciento del electorado salió a las urnas, el candidato derechista, Álvaro Uribe fue electo presidente de Colombia el domingo, 26 de mayo. Uribe un disidente del Partido Liberal que se opone a las negociaciones de paz entre el gobierno y las guerrillas izquierdista de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército Popular (FARC-EP) hizo campaña prometiendo poner fin a la violencia política a través de un aumento en acciones bélicas contra las FARC-EP y el más pequeño Ejército de Liberación Nacional.
Uribe consiguió el 53 por ciento de los votos, seguido por Horacio Serpa del Partido Liberal con con 32 por ciento, Luis Eduardo Garzón del izquierdista Polo Democrático con 6,18 por ciento y Noemí Sanín, una ex canciller conservadora, con 5,82 por ciento. Ninguno de los otros siete candidatos obtuvieron más de medio porcentaje del voto. Entre estos la que más votos ganó fue Ingrid Betancourt del Partido Verde Oxígeno. El Partido Conservador del actual presidente Andrés Pastrana no postuló a ningún candidato.
A pesar de que Uribe también dijo que él se opone a los paramilitares de derecha, la Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), la AUC le envió saludos felicitándolo por su victoria electoral.
Uribe declaró que él buscaría más ayuda militar de Estados Unidos para combatir a las guerrillas. Muchos piensan que Uribe está en los bolsillos de Washington. Llamándolo “un gesto de arrogancia y reafirmación de control y mando” el Partido Comunista Colombiano (PCC) criticó a la embajadora estadounidense Anne Paterson por ir a ver a Uribe hasta antes de terminar el contar de los votos y antes de que los otros candidatos hubieran concedido la victoria de Uribe.
El presidente-electo también dijo que su plan incluye envolver a la población civil en la guerra civil. La organización de derechos humanos, Amnesty International criticó a Uribe por este plan. Amnesty International anteriormente había dicho que envolver a civiles en el conflicto armado aumentaría a la guerra civil y sería peligroso para los no combatientes.
En un recién informe, preparado por la sección estadounidense de Amnesty International para el Congreso de Estados Unidos, se demostró evidencia de que el ejército colombiano permitía a los paramilitares atacar a civiles y transitar a través de áreas bajo su control.
En una entrevista con el periódico El Tiempo, Alfonso López Michelsen, ex presidente dijo que un 35 por ciento de los miembros del Partido Liberal votaron por Uribe. y que Uribe debe tomar el liderato de ese partido de cual eran miembro antes.
El senador liberal Germán Vargas dijo a la prensa que su partido debe de apoyar al nuevo presidente y dejar “la oposición al gobierno de Uribe ... a Lucho Garzón.”
Sanín dijo que su agrupación política apoyaría a Uribe dándole “propuestas” en vez de estar en la oposición.
Las declaraciones de apoyo de algunos candidatos fue previsto por Jaime Caycedo, dirigente comunista colombiano, cuando él escribió en un editorial antes de las elecciones que, “ Los candidatos de la oligarquía, Uribe Vélez, Serpa y Noemí Sanín, representan variantes del mismo modelo.”
Luis Garzón, el candidato del Polo Democrático y apoyado por el Frente Social y Político, insistió que el gobierno nuevo tenía que buscar una solución negociada a la guerra civil. La candidatura de Garzón, ex presidente de la Central Unitaria de Trabajadores, hizo historia al salir en tercer lugar.
El abstencionismo electoral parece que le costo votos a Garzón. Según encuestas hecha días antes de las elecciones Garzón tenía un apoyo de hasta 11 por ciento del pueblo. El diriente sindical izquierdista dio que una razón por el abstencionismo fue que los medios de comunicaciones estaban “diciendo que iban a matar a Uribe, que Garzón estaba amenazado... todo se volvió voto útil y la gente votó por evitar la segunda vuelta”.
Los comunistas de ese país sudamericano dijeron que a pesar de que “El poder del dinero, del chantaje del miedo y la manipulación de los medios han entronizado a un presidente ...” que tiene “conceptos neofacistas de orden y seguridad,” la campaña de Garzón “logró consolidar una franja de opinión ... que permitirá seguir construyendo una propuesta alternativa.”
El PCC dijo que se tiene que “combinar la acción de la bancada parlamentaria, la movilización callejera y las acciones de los movimientos que trabajan por la paz y los derechos humanos.”
Elecciones en Colombia