MANCHESTER, New Hampshire – Servicios médicos asequibles, empleo y la guerra contra Irak fueron los temas que preocupaban a los votantes cuando salieron a votar en las primarias presidenciales del 27 de enero aquí. Más de 214 mil votaron en en las primarias demócratas rompiendo el récord. El voto fue más de lo que esperaban los oficiales del estado.
Muchos de los votantes de New Hampshire dijeron que lo que estaba más en su cabeza era encontrar a un candidato que pudiera derrocar a Bush. Ellos le dieron el voto al senador John Kerry de Massachusetts, que recibió 38 por ciento de los votos después de ganar en las reuniones demócratas de Iowa. El ex gobernador de Vermont, doctor Howard Dean, recibió 26 por ciento de los votos. El general retirado Wesley Clark y el senador por Carolina del Norte John Edwards estuvieron en tercer y cuarto lugar con una diferencia de poco más de 200 votos. Los otros candidatos recibieron menos de 10 por ciento del voto cada uno.
Nancy Barnes, una trabajadora de oficina en una fábrica de electrónica aquí, fue una de los 60 mil que votaron en la primaria republicana, pero ella está considerando votar por el candidato demócrata en noviembre. Barnes le dijo a Nuestro Mundo que está preocupada por los trabajo que desaparecen. Aunque ella no piensa que la compañía por la cual trabaja, que tiene dueño local, se va ir del país, piensa que otros empleos, incluyendo en la electrónica puedan irse a otros países. Ella también está preocupada por servicios médicos y viviendas asequibles.
Mark MacKenzie, presidente de la AFL-CIO de New Hampshire, dijo que las preocupaciones de Barnes indican las mismas de los residentes de New Hampshire sin importar el partido político al cual estén afiliados. “New Hampshire ha perdido 20 empleos desde que George Bush tomó poder”, dijo MacKenzie. “Tenemos que mantener este problema al frente”.
Ambos MacKenzie y Barnes hablaron de Tyson Foods que va a cerrar aquí el 3 de febrero. “Es un choque grande para esta comunidad”, dijo MacKenzie notando que 550 obreros van a perder su trabajo, muchos de ellos inmigrantes.
Muchos votantes tenía chapas o letreros que decían “Soy un votante por servicios médicos”, parte de una campaña iniciada por el Sindicato Internacional de Empleados de Servicios (SEIU por sus siglas en inglés) para presionar a los candidatos hacer esta cuestión parte de su campaña. Brian Hawkins de la ciudad de Concord dijo que a través de un año ellos consiguieron que 50 mil personas firmen una petición donde se comprometen a hacer este tema su prioridad cuando voten.
MacKenzie le dijo a Nuestro Mundo que un número de uniones laborales estaban haciendo campaña por varios candidatos en las primarias o por diferentes cuestiones, incluyendo los sindicatos de la industria automovilística, del sector público y los bomberos, sindicato de MacKenzie. Él dijo que todas las uniones laborales presionaron a los candidatos tomar posiciones justas.
MacKenzie dijo que la organización laboral del estado estaba luchando para asegurarse que los candidatos estuvieran “en la misma página en cuestiones de comercio, el derecho a organizar, y la creación de empleo”. Él dijo que los resultados serían tener “un candidato que pueda luchar contra Bush”.
Los republicanos tienen una ventaja de 3 a 2 contra los demócratas aquí. Pero en el 2000 Bush ganó en New Hampshire por poco más de 7.000 votos, dijo MacKenzie. “Hemos estado trabajando por cinco o seis mesesformando una red de coordinadores para trabajar con los sindicatos locales movilizar el voto contra Bush este año”, él dijo. “Estamos listos ... Somos uno de los estados donde se hará la batalla”.
Kady Sykes, una joven de 18 años salió a votar por primera vez. La joven de Londonderry le dijo a este reportero que ella teme que Bush y la ultraderecha le quite el derecho a escoger de la mujer. Sykes convenció a cuatro de sus amigas de la escuela secundaria a unirse a ella e inscribirse a votar para defender el derecho reproductivo de la mujer. New Hampshire es uno de los cinco estados donde una puede inscribirse el mismo día de la votación.
Con solo 17 años, Sarah Pavnick es muy joven para votar. Pero cuando llegue noviembre, ella tendrá 18 años y tiene planes de votar contra Bush. “Bush separó a mi familia”, ella dijo, explicando que ambos hermanos de ella tuvieron que dejar sus familias y bebés recién nacidos para ir a Irak.
Lucille Kocsis, una trabajadora de restaurante del pueblo de Hooksett, también habló de su oposición a la invasión de Irak. Ella dijo que se hubiera justificado las muertes de los soldados estadounidense si habían encontrado armas de destrucción masiva. Pero “Saddam Hussein tenía razón. No había armas de destrucción masiva”. Kocsis quiere poder jubilarse “a los 62 años y no a los 70”, pero está preocupada que con el costo creciente de servicios médicos, especialmente las recetas, no va a poder. “Yo no puedo ir a Canadá para comprar mis medicamentos”, ella dijo, agregando que Estados Unidos necesita un sistema médico como el canadiense.
George Daneault, residente de Nashua, habló con coraje, “Bush no representa a la gente pobre y trabajadora como yo”. Daneault, está impedido, y dijo que era víctima de los recortes de la administración Bush. Él llamó la guerra contra Irak “una mala idea” porque “muchos soldados están muriendo por nada”. El cuñado de él está en Irak.
“W me da mucho temor”, le dijo Terri Piotrowski, oficial de la Universidad de New Hampshire, a Nuestro Mundo. Ella declaró que tenía muchas razones por votar contra Bush, incluyendo, “Como vamos a salir de Irak” y “Los trabajos están malo”. Ella dijo que era madre de tres hijo licenciados y temía que no vayan a tener empleo.
Piotrowski no estaba conforme con que las primarias de New Hampshire fueran tan temprano en el ciclo de votación porque no refleja al país entero.
Se puede comunicar con el escritor al j.a.cruz@comcast.net.
Empleo, guerra y salud motiva voto masivo