El gobierno del presidente venezolano Hugo Chávez y sus aliados en el proceso revolucionario antiimperialista tuvieron otra victoria el domingo, 15 de febrero al ganar una enmienda constitucional que permite al pueblo reelegir a sus dirigentes políticos a puestos del estado sin límite de término. El referendo enmienda a cinco artículos de la Constitución.

El llamado Bloque del Sí obtuvo 54,9 por ciento del voto mientras la oposición ganó 45,1 por ciento, dijo Tibusay Lucena, presidenta del Consejo Nacional Electoral. Más de 11 millones de venezolanos tomaron parte en el referendo, 1,2 millones más que en las elecciones regionales celebradas apenas unos meses. Ambos, la parte bolivariana y la oposición, sacaron 600.000 votos más que en las últimas elecciones. Más de 70 por ciento de los votantes fueron a las urnas para darle a la opción en favor de los cambios más de un millón de votos sobre la oposición.

Después de que se hicieron público las primeras cifras sobre la votación, el presidente Chávez proclamó, “Hoy ha ganado la verdad contra la mentira, ganó la constancia de un pueblo. Hemos hoy abierto de par en par las puertas del futuro”.

Desde el Balcón del Pueblo, en el Palacio de Miraflores, el jefe de estado felicitó a todos los batallones electorales del Comando de Campaña Simón Bolívar, al Partido Socialista Unido de Venezuela, al Partido Comunista de Venezuela (PCV), al partido Patria Para Todo, al Movimiento Electoral del Pueblo y demás fuerzas de la alianza patriótica, al Poder Electoral y a todos los venezolanos y venezolanas que dijeron Sí a la enmienda de la Constitución.

Observadores extranjeros de la votación proveniente de Estados Unidos, Europa y América Latina entregaron un reporte a Lucena sobre lo que observaron.

Estos resaltaron la eficacia y seguridad en la que se desarrolló proceso electoral, así como el clima pacífico, festivo y participativo que reinó en nuestro país el pasado domingo. Señalaron que el referéndum cumplió con los estándares internacionales y la legislación nacional, especialmente en las áreas de expresión y transparencia de la administración electoral.

Dirigentes de la oposición empezaron a hablar de que hubo fraude mientras que los partidarios de Chávez les recordaron que estaban usando el mismo mecanismo electoral que usaron en el 2007 cuando fracasó la reforma constitucional apoyada por el gobierno. En 2007 no solo se proponía no tener límites a los puestos gubernamentales electos, sino otras reformas. Algunos observadores dicen que tantas propuestas con un solo voto para todas hizo ese referendo muy complicado y confuso.

Los partidarios del proceso revolucionario antiimperialista hicieron llamados a la oposición de que acepte el resultado de soberanía del pueblo.

Antes del cierre de todas las urnas el liderazgo del PCV llamó “a todos los sectores, especialmente a los del Bloque del No, a respetar los resultados”. Notó el Partido Comunista que “El pueblo venezolano ha tomado para sí la defensa de la paz y el progreso que se ha venido construido desde 1998. Movilizando y votando rechazamos a los amantes de la violencia, a quienes han pretendido incendiar la ciudad y generar desestabilización”. Por lo menos un proponente del Sí fue arrestado por el gobierno debido a que su organización usaron violencia en contra del Bloque del No.

Los comunistas dijeron que el resultado del referéndum significa que es “El pueblo es el que ha ganado, la Revolución Latinoamericana sigue su avance”.

Enseguida que se supieron los resultados empezaron llegar las felicitaciones internacionales. El primero fue el ex presidente cubano, Fidel Castro. Castro dijo que fue “una victoria que por su magnitud es imposible medirla”.

A él le siguió Evo Morales desde Rusia, donde estaba en una visita oficial. “A veces por el imperio [EEUU] somos acusados de dictadores. No hay ninguna dictadura en Latinoamérica, sino que se gestan procesos de transformaciones profundas con la participación de los pueblos”, subrayó Morales.

El comentario de Morales parece haber sido motivado por el eurodiputado derechista español, Luis Herrero, que fue expulsado cuando llamó a Chávez un dictador. Herrero había sido observador en el 2007 pero en esa no criticó los mecanismos electorales. El eurodiputado español por la Izquierda Unida, Willy Meyer, dijo que Herrero buscaba “convertirse en víctima” y que “lo importante es el resultado inapelable con el que el pueblo ha contestado en las urnas”.

Sigfrido Reyes, vocero del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional de El Salvador, dijo, “No hay dictador que consulte a su pueblo sobre los temas más trascendentales para su país” como Chávez.

En España, la secretaria de Organización del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Leire Pajín, expresó el respeto de su partido al resultado del referéndum e hizo hincapié en que son los venezolanos los que tienen que decidir sobre su futuro y sobre quién les gobierna. Dijo Pajín que el PSOE, partido de gobierno, seguirá manteniendo las mismas relaciones con Venezuela, al igual que con el resto de estados hermanos latinoamericanos.

Aunque un vocero del departamento de Estado norteamericano alabó la participación de los votantes, no dijo nada sobre el resultado. Antes del voto Chávez había reiterado su disposición de juntarse con el presidente Barack Obama para reparar las relaciones entre Venezuela y EEUU que sufrieron bajo el gobierno de George Bush.

En términos prácticos, esto significa que Chávez, que ha estado en el poder por 10 años, podrá postularse al terminar su mandato actual en 2012.