PARQUE NACIONAL OLYMPIC, Washington — Nathan Goff llevó a su esposa Missy y su hija de 19 meses a Hurricane Ridge en el Parque Nacional Olympic. Tenía una vista bonita del Monte Olympic al sur y el Estrecho Juan de Fuca y la provincia canadiense de British Colombia al norte.
“Estoy tratando de pensar porqué alguien quiere portar una arma de fuego en un parque nacional”, le dijo Goff a un periodista. “¿Para protegerse de los pumas? Permitir portar armas en los parques solo agrega otro elemento peligroso. Es totalmente innecesario”.
Él estaba comentando sobre un cambio en las regulaciones federales sobre armas propuesta por el gobierno Bush que revocaría la prohibición contra portar armas cargadas en todos los parques nacionales.
Bill y Nanette Londeree de Navato, California, hicieron eco de las palabras de Goff. “No hay un problema de delincuencia en los parques nacionales”.
Al Phillips, del cercano municipio de Sequim, dijo, “Lo que me da miedo es que si alguien tiene una arma puede empezar disparar. Yo prefiero que las armas no estén en el parque”.
Doug Pennington, vocero de la Campaña Brady para Prevenir la Violencia de Armas, le dijo a Nuestro Mundo, “Hay muy poco crímenes en los parques nacionales”. La Asociación Nacional de Rifles, agregó, “está tratando de promover todo el temor posible para que pase esta regla”. Él citó una gran cantidad de declaraciones por guardias forestales jubilados y activos en contra de las armas.
La Coalición de Jubilados del Servicio de Parques Nacionales criticó al senador Tom Coburn (republicano por Oklahoma) por su enmienda autorizando el cambio de la regla. “Es engañar a gente decir que hay una gran demanda para que gente pueda portar armas semiautomáticas en los senderos del [Parque] Yellowstone o una pistola de 9mm en los escalones del monumento conmemorativo a Lincoln”, escribió la coalición.
Otros ven otro motivo en esta campaña. Desde que tomó poder, Bush parece estar determinado a abrir los 636 millones de acres en terreno federales a los intereses petrolero, de gas, minas y explotación de madera.
El Concilio de Defensa para la Defensa de los Recursos Naturales advierten que al estar terminando el mandato de Bush y Cheney “oficiales federales están redoblando sus esfuerzos para rentar estas áreas para la explotación de petróleo y gas y aprobar la explotación que virtualmente garantiza la industrialización de millones de acres de lo que era terrenos abiertos. Hasta la fecha, casi 26 millones de estas tierras han sido rentadas”.
Gobierno busca permitir armas en parques nacionales