Histórico debate presidencial en televisión

La cadena de televisión Univisión auspició y transmitió el primer debate en español presidencial el 9 de septiembre con los precandidatos demócratas. Debates en elecciones anteriores han sido transmitido en español por noticieros hispanos.

El debate, moderado por los reporteros de Univisión Jorge Ramos y María Elena Salinas, que tomó lugar en la Universidad de Miami en Florida, se concentró en cuestiones de suma importancia para los latinos viviendo en Estados Unidos. Entre estas estaban la cuestión de reforma migratoria, la guerra en Irak, y relaciones con países latinoamericanos entre otros temas. Las preguntas fueron solicitadas por Univisión a través de la red cibernética. Ramos dijo que 73 por ciento de estas tuvieron que ver con la cuestión de inmigración.

Los precandidatos participando fueron los senadores Barack Obama, Hillary Clinton, John Edwards, Christopher Dodd, el ex senador Mike Gravel, el congresista Dennis Kucinich y el gobernador Bill Richardson. El senador Joe Biden no tomó parte en el debate.

Este foro hizo historia por se el primer en hacerse y ser transmitido en castellano, aunque los precandidatos tuvieron que contestar en inglés. Debates en otras elecciones se han transmitido en español por noticieros hispanos.

En el debate de hora y media, que se celebró en la Universidad de Miami, el gobernador Richardson, se quejó por ser permitido contestar en español. Richardson, de descendencia mexicana, fue interrumpido por Jorge Ramos al tratar de contestar en español.

Richardson dijo después que no estaba contento de que “43 millones de latinos en este país” no pudieron oír a “uno de los de ellos hablar en español” y acusó a Univisión de promover un sistema de “inglés-solo en este debate”.

Según Univisión, todos los precandidatos tenían que hablar en inglés para así no darle ventaja a ninguno por el idioma. Además de Richardson el senador Dodd también habla español.

El congresista Kucinich dijo que el idioma de los 43 millones habitantes hispanos de Estados Unidos debe de ser un segundo idioma oficial y que él lo haría.

Todos los precandidatos dijeron que se oponían a deportar a los indocumentados por simplemente no tener papeles y en favor de una reforma integral del sistema de inmigración en el primer año de su presidencia. No obstante tres de los precandidatos habían votado en favor del muro entre Estados Unidos y México — Clinton, Dodd y Obama — no pudieron contestar el porqué no se debe construido uno en la frontera con Canadá.

La cuestión de relaciones entre Estados Unidos y los países de América Latina fue otra en donde hubo diferencias entre los demócratas que aspiran a la presidencia, especialmente en torno a Venezuela y Cuba.

En una entrevista, Dodd dijo que consideraba al presidente venezolano Hugo Chávez un dictador que “quiere ser presidente por vida” y que bajo su presidencia él “ayudaría a elementos democráticos” para derrocarlo, cosa no muy diferente a la estrategia del gobierno actual estadounidense. Dodd se pronuncio de forma similar hacia los que quieren regresar el capitalismo a Cuba. No obstante, Dodd dijo oponerse al bloqueo contra Cuba y permitiría a gente bajo la jurisdicción de Estados Unidos viajar libremente a ese país caribeño.

Edwards dijo que la cuestión de relaciones con Venezuela tiene que ver con la dependencia estadounidense al petróleo y optó crear diferente condiciones en América Latina. Edwards dijo que considera a Chávez “peligroso”.

Clinton aludió a que cambiaría la política exterior del país, notando que antes había solo un mandatario “antiamericano” — Fidel Castro — y hoy hay más.

El ex senador por Alaska, Mike Gravel, tomó una posición muy diferente y dijo que hablaría con el presidente venezolano y Cuba. “Tenemos que abrir los brazos a todas las naciones del mundo y no tratarlos como amigos y no como enemigos”.

En cuestión a Irak, todos anticiparon el informe del general David Petraeus, comandante de las fuerzas estadounidense en Irak, tildándolo de una presentación de venta para seguir la guerra en Irak.

Obama dijo que como Kucinich y contrario a Clinton él se opuso a la guerra desde el principio, cosa que es parte de su política contra Clinton. La senadora ha rechazado decir que su voto en favor de la guerra fue un error como lo hizo Edwards.

Richardson dijo que él regresaría a “todas las tropas dentro de seis a ocho meses” que significa que él empezaría el retiro inmediatamente al entrar a la Casa Blanca.

Sobre la educación, Kucinich dijo que él implementaría la educación pública gratuita desde el kindergarten hasta la universidad y que pagaría por ella con una rebaja de 15 por ciento del presupuesto militar.

El futuro del debate entre los precandidatos republicanos, programado para el 16 de septiembre, está en duda debido a que solo uno, el senador McCain, se ha comprometido con participar. Los republicanos parecen despedir el voto hispano visto que tampoco estaban presente para un debate entre los precandidatos de ese partido durante la reunión anual de NALEO, la Asociación Nacional de Oficiales Latinos Electos y Nombrados. En el debate programado de NALEO solo el congresista Ron Paul se comprometió participar.