Francamente lo confieso, este asunto de lo que últimamente ha estado sucediendo en nuestro hermano país de Honduras me tiene muy confundido, pues no sé si tomarlo en serio o en broma. Algo así como entrar a una función teatral sin saber si lo que vamos a ver será un drama o una comedia.
Nunca antes había visto yo que lo que siempre se conocía aquí y en todas partes del mundo como un golpe de Estado - de los cuales han conocido desde siempre todos los pueblos del mundo, sin ninguna excepción posible - haya sido convertido en un caso enigmático que confunde hasta a los llamados expertos.
Casi me he visto tentado con la idea de bautizarlo con una muy novedosa nominación, la de "golpe mediático", para emplear en el caso hondureño un término a la moda, cuando cualquier asunto es hoy tildado con esa palabra.
Pero me he dado cuenta de que en todo esto sí hay una víctima, y es el pueblo de Honduras, manipulado por intereses extraños de diverso origen, sean locales o foráneos. Y quizás de allí mismo proviene la confusión, ya que ver a un gobierno en Washington y a su aparato golpista, que no es poca cosa, condenando a este pobre golpe de Estado en Honduras, resulta desconcertante para cualquiera y esto es lo que a mí me sucede.
A lo cual se añade el hecho de ver la increíble coincidencia de opinión respecto del caso hondureño entre Washington y todos sus opositores en nuestro continente americano, empezando por el actual gobierno de nuestra Venezuela. Hasta Cuba, la rebelde Cuba del último medio siglo, y según lo que dice mi cotidiana y admirada fuente de Radio Habana, ha entrado en este juego.
Se añade a mi presente confusión el ver ahora a Washington y al conjunto de sus acólitos que nunca quisieron aceptar la muy vieja Doctrina Tobar, del ministro ecuatoriano que la propuso hace todo un siglo, relativa al no reconocimiento de gobiernos surgidos por golpes de fuerza, ahora en este caso de Honduras sí dicen querer aplicarla, acompañados por sus aparatos en la OEA y la ONU.
Sin embargo, como del dicho al hecho hay mucho trecho, vemos que en la práctica nada hacen para evitar que los golpistas hondureños puedan salirse con la suya. También, debemos recordar aquello del mundo cristiano cuando dicen que dijo "quien esté libre de culpas que arroje la primera piedra"...
Pero este aspecto lo dejaremos para otro día cuando hablaremos un poco más sobre el asunto de los golpes de Estado y su función en la historia de la humanidad.
Mientras tanto esperemos que la comedia no termine en tragedia, como en las tragicomedias clásicas.
P.S.- Ha fallecido en Caracas hace poco un gran revolucionario y camarada nuestro, José Soruco, boliviano, de la familia comunista de los Soruco, de Tarija. Era hermano de Nilo, gran folklorista y activista político que dejó huella inolvidable acá en Venezuela. Les hacemos llegar nuestras condolencias a todos los familiares de José, en especial a la camarada Yolanda, su viuda, y a sus hijos. También a los militantes del PCV en el Estado Miranda.- -
Otro P.S.- Desde hace ya algún tiempo he querido yo expresarle por esta vía mi solidaridad a la admirable luchadora Lina Ron, quien se encuentra inexplicablemente encarcelada en esta Venezuela tan paradójica y de rumbo bolivariano, por la cual ella ha luchado tanto. Y estoy seguro que Lina Ron seguirá luchando.
Foto: Prensa Asociada
