El pueblo de Venezuela salió a votar en grandes números el 15 de agosto para preservar la presidencia de Hugo Chávez contra un intento de destituirla. Chávez obtuvo un 58 por ciento del voto.
La agencia noticiosa cubana, Prensa Latina, reportó que los votantes salieron en masa a votar y en algunos sitios esperaron hasta nueve horas. Prensa Latina dijo que los votantes llegaron temprano el domingo en las 8.469 urnas del país y fue tan vasta la concurrencia que tuvieron que mantener los sitios de votación abiertos hasta después de las 12 de la mañana para que la gente pudiera votar.
Chávez, en su discurso de victoria desde el palacio presidencial Miraflores, dijo que el pueblo había hablado. Él primer mandatario venezolano, en un gesto a la oposición, dijo que sus opositores también habían ganado porque fue una victoria contra la violencia, los golpes y el fascismo. Él agregó que esperaba que aceptaran el voto como una victoria y no una derrota.
Los resultados dejó a la oposición pasmada porque las encuestas antes de la elecciones habían pronosticado que el margen era más pequeño y esperaban una victoria en su afán por destituir a Chávez. Pero al conocerse los votos electrónicos, estaba claro que Chávez estaba ganando.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) anunció que Chávez estaba ganando aunque dos de sus cinco miembros se opusieron. Los resultados fueron certificados por el Centro Carte, la Organización de Estados Americanos, y los parlamentarios europeos que estaban observando las elecciones. Hubo también observadores de Brasil y Argentina.
El ex presidente estadounidense Jimmy Carter dijo que todo el mundo debe aceptar los resultados. Carter le dijo a los periodistas que los dos miembros del CNE de la oposición tenían mucha ira por los resultados y condenaron lo que llamaron falta de objetividad y justicia de parte de los observadores.
Dirigentes de los partidos Cristiano Demócrata y Acción Democrática de inmediato denunciaron los resultados como un gigantesco fraude. A pesar de esto, el voto fue una gran victoria para la democracia en América Latina y un rechazo al elite rico de Venezuela y los partidarios de la administración Bush que han estado en una guerra abierta para derrotar la Revolución Bolivariana de Chávez.
En abril del 2002 los opositores a Chávez trataron un golpe de estado contra el presidente venezolano, pero las masas pobres y de clase trabajadora se alzaron para rescatar el gobierno y forzaron a los golpistas a rendirse. Últimamente encontraron unos cuantos paramilitares derechistas colombianos en el rancho de un opositor. Ellos planeaban asesinar a Chávez.
Hugo Chávez con victoria abrumadora