Izquierdista busca presidencia salvadoreña

Se acerca el 21 de marzo, fecha de las elecciones presidenciales en El Salvador, y encuestas recientes indican que Schafik Handal, candidato del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional [FMLN], tiene posibilidades de ganar la presidencia.

Handal, de 73 años, es el ex dirigente del Partido Comunista de El Salvador. Una encuesta de opinión pública, conducida por la Universidad Francisco Gavidia, indica que Handal anda detrás de su rival principal, el candidato del partido ARENA, Antonio Saca, 37 años de edad, por solo un 3 por ciento.

El FMLN es la fuerza política más grande del país. El partido es una coalición de distintos grupos de izquierda y partidos socialistas, incluyendo al Partido Comunista, que se unió al FMLN en 1992. El FMLN tiene 31 diputados entre los 84 miembros de la Asamblea Nacional. Además, gobierna a todos los municipios grandes y medianos del país.

Por más de 10 años, el partido gobernante, ARENA, ha seguido una política de “libre comercio” con EEUU y la privatización, que han traído una creciente pobreza, desempleo, desigualdad social, y subdesarrollo económico. Este comercio ha dañado a la agricultura, forzando a muchos campesinos a abandonar al campo, ya que no pueden competir con los productos de la agricultura norteamericana que entran al país subsidiados por el gobierno de EEUU y libre de aranceles. Muchos de estos campesinos quedan sin trabajo. Tal comercio desigual también ha coducido al crecimiento de una economía de maquiladoras, donde las empresas transnacionales vienen a El Salvador por sus salarios bajísimos.

Como resultado, muchos jóvenes tienen que salir del país en busca de trabajo. Para sobrevivir, muchas familias dependen del dinero que reciben de familiares trabajando en EEUU. La concentración de la riqueza es tan extrema en El Salvador que, según la ONU, el 20 por ciento más rico de la población del país gana el 56 por ciento de las ganancias totales, mientras que el 20 por ciento más pobre gana apenas el 4 por ciento.

El FMLN promete cancelar de inmediato la política desastrosa de ARENA, e implementar medidas para aliviar el sufrimiento del país. Prometen, entre otras cosas, poner fin al comercio desigual con EEUU, apoyar a los pequeños agricultores, destinar fondos a programas sociales, y llevar a la justicia a ex militares y a miembros actuales de las fuerzas armadas responsables de las atrocidades contra la población civil durante la década de los 1980.

ARENA está haciendo todo lo posible para prevenir que el FMLN gane las elecciones presidenciales. El gobierno arenista ha negado al FMLN fondos estatales que pertenecen por derecho al FMLN bajo la ley nacional electoral.

Gracias a las grandes empresas, ARENA goza de fondos ilimitados, y está tratando de comprar a las elecciones. Los medios informativos, propiedad de partidarios arenistas, ofrecen una cobertura muy favorable al candidato de ARENA, Antonio Saca, mientras reporta de manera negativa sobre la campaña de Handal.

En comparación, la única fuente de fondos para el FMLN proviene de sus militantes particulares y sus simpatizantes, muchos de los cuales ganan un salario que apenas equivale a unos 30 a 40 dólares por mes. Como resultado, el FMLN no tiene fondos suficientes como para comprar publicidad televisada. Para compensar por los escasos recursos financieros del partido, sus 95.000 militantes actualmente están tratando de visitar personalmente a cada hogar en El Salador, desde los barrios congestionados de San Salvador hasta los hogares más apartados del campo.

ARENA ha amenazado con violencia a candidatos y trabajadores de campaña del FMLN. Recientemente, el FMLN frustró a un atentado de asesinato contra Handal. Fueron contratados pistoleros mercenarios guatemaltecos para matar a tiros a Handal durante un reunión preelectoral en la ciudad de Ilopango, a unas sies millas al este de San Salador.

El FMLN también teme que ARENA va a tratar de robarle las elecciones manipulando al nuevo sistema de votación por computadoras.

El gobierno norteamericano ha expresado su inquietud con la perspectiva de una posible victoria del FMLN. En una amenaza indirecta de represalias económicas y políticas, el subsecretario de Estado, Roger Noriega, indicó el 6 de febrero que, tomando en cuenta la oposición de Handal hacia los acuerdos comerciales tipo TLC, que “el pueblo salvadoreño [debe] meditar sobre qué clase de relaciones con nosotros puede traer consigo un nuevo gobierno”.

Además del arenista Saca, y Handal del FMLN, hay dos candidatos más en la contienda presidencial, pero con mucho menos apoyo entre los votantes. Si ningún candidato logra ganar más del 50 por ciento del voto el 21 de marzo, habrá una segunda ronda electoral para el 2 de mayo.

El FMLN necesita el apoyo moral y la solidaridad de la izquierda, antes y después de las elecciones. Una victoria del FMLN sería no solamente una gran victoria para el pueblo salvadoreño, sino una victoria para la izquierda en América Latina e internacionalmente.

Tim Pelzer está trabajando en El Salvador como observador electoral. Se puede comunicar con él al tpelzer@sprint.ca.