Después de cinco años, México aún en el asidero de la guerra de la droga

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CIUDAD DE MÉXICO- Cinco años después que el Presidente Felipe Calderón enviara  soldados a través de ciudades y pueblos para desmantelar a los cárteles de la droga, Calderón está aún lejos del logro de su meta. En su lugar, parece que el gobierno mexicano ha perdido el control de la situación y vuelto al país en un campo de batalla.

No pasa día sin que las cadenas de noticias y periódicos del país mencionen las últimas víctimas, muertes y combates. Todos los días  son hallados cuerpos, frecuentemente con signos de tortura. Los cárteles de la droga están librando una brutal guerra contra las fuerzas de seguridad del gobierno y los cárteles rivales para controlar las exportaciones lucrativas de droga hacia los Estados Unidos. Los cárteles hacen entre $18-$39 billones en ganancias por la droga cada año, de acuerdo a estimaciones oficiales.

Las mujeres se vuelven víctimas del tráfico sexual

Algunos de los cárteles están involucrados en tráfico de mujeres y hacen tanto lucro de esto como de la venta de drogas, de acuerdo al Consejo situado en Estados Unidos sobre Asuntos Hemisféricos. Normalmente ellos secuestran o chantajean a jóvenes mujeres mexicanas, forzándolas a trabajar en burdeles mexicanos o de Estados Unidos o en clubes de desnudismo.

Una de las tácticas favoritas usadas por los cárteles es abandonar cuerpos decapitados o partes corporales cortadas como cabezas o brazos en espacios públicos para aterrorizar a las fuerzas de seguridad, a los rivales y al público. Ha habido reportes en curso de tumbas masivas que han sido descubiertas por todo México.

Los soldados mexicanos frecuentemente cubren sus caras para esconder sus identidades durante las operaciones, temerosos de que "narcos" descubrirán sus nombres y enviarán pistoleros para matar a sus familias. Hace dos años, los nombres de dos soldados que murieron en un tiroteo con líderes narcos en Guadalajara fueron revelados por los medios noticiosos. Al día siguiente pistoleros aparecieron en los peldaños de los hogares de las familias de los soldados fallecidos y asesinaron a la mayoría de los miembros de sus familias.

Estimaciones de los números de muertos se extienden desde 50, 000 hasta 67, 000 en los cinco años pasados. Estas cifras no incluyen los miles de gentes que han desaparecido a través de México y de los que nunca se ha escuchado de nuevo.

Hasta ahora, las fuerzas armadas, mientras matan o arrestan a muchas figuras clave pertenecientes a los cinco principales cárteles del país, han sido incapaces de destruir a las principales organizaciones narco de México.

Gobierno sospechoso de lazos hacia los cárteles

Algunos críticos también acusan al gobierno de Calderón de tener lazos con algunos de los cárteles, a los cuales les  están proveyendo de protección.

El único lugar seguro en el país donde no hay enfrentamientos es el Distrito Federal, un largo estado que envuelve a la Ciudad de México. El cártel y los líderes gubernamentales, que viven en el D.F. y no quieren una guerra sangrienta en su traspatio, parecen haber llamado a tregua.

Defensores de los derechos humanos también acusan que las fuerzas de seguridad, en el proceso de enfrentamiento con los cárteles, han cometido abusos contra los derechos humanos de la población civil así como también de activistas de los derechos humanos. Quejas para declarar y comisiones nacionales de derechos humanos han elevado sus quejas como víctimas de hostigamiento, robo, tortura, violación y confinamiento ilegal en manos de fuerzas policiales y militares.

Lucrando desde el comercio de la droga

De acuerdo a la economista e investigadora Olga Rivera Barragán de la Universidad Intercultural Indígena de Michoacán, los cárteles juegan un gran papel en la economía mexicana. Las ganancias de la droga son una de las más altas fuentes de divisas del extranjero para la economía. Los cárteles emplean cientos de miles de hombres y mujeres y pagan altos salarios en una economía de bajos salarios y alto desempleo. Los bancos mexicanos también lavan ganancias de las drogas para los cárteles internacionales.

"Trabajar para los cárteles de la droga se ha vuelto una actividad normal entre muchas familias", dice Barragán. Ella advierte que México "es un estado de descomposición social".

Los cárteles de la droga han sido capaces de contar con el apoyo del gobierno de los Estados Unidos también. De acuerdo a un artículo del 11 de Diciembre de 2011 en el New York Times, la Agencia de Coacción de la Droga de Estados Unidos (DEA) ha estado lavando millones de dólares de dinero mexicano de la droga para los cárteles, así como también transportando ganancias de ida y vuelta desde México a los Estados Unidos en los últimos años. Han estado depositando dinero en cuentas bancarias de funcionarios de cárteles. La DEA declara que han estado haciendo esto para obtener información de inteligencia sobre los cárteles. Un funcionario anónimo de la DEA, cuando se le preguntó cuánto dinero había lavado la organización, diría solamente "mucho".

La Oficina estadounidense del Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos, bajo un programa llamado "Rápido y Furioso", permitió a contrabandistas comprar y vender armamento moderno hecho en Estados Unidos para los cárteles. Estas revelaciones han causado ondas de choque en México.

Fuente relaciona la guerra de las drogas a políticas económicas neoliberales

Una fuente de los servicios de inteligencia militar de México dijo en una entrevista, "Calderón inició la guerra contra los cárteles para legitimar su presidencia". Calderón ganó el poder a través de un fraude en 2006 sobre el rival del ala izquierda Andrés Manuel López Obrador. Muchos mexicanos no creen que Calderón sea su presidente legítimo.

La fuente dijo que Calderón nunca supo la magnitud del poder de los cárteles de la droga. Se rodeó con asesores que no son muy astutos. Los cárteles de la droga son jugadores económica y militarmente poderosos en México. Tienen ejércitos privados poderosos con miles de hombres bien entrenados y bien liderados con el armamento y equipo de telecomunicaciones más reciente, frecuentemente varias veces mejor que el del ejército mexicano.

El año pasado el ejército mexicano descubrió que ex soldados del ejército guatemalteco fueron reclutas de entrenamiento para el Cártel Zeta. Los cárteles han sido también capaces de reclutar ex soldados y oficiales del ejército mexicano. Los cárteles han infiltrado todos los niveles del gobierno, partidos políticos así como también fuerzas policíacas y militares, dijo la fuente.

El Neoliberalismo, defendido por el Partido Acción Nacional de Calderón, ha permitido a los cárteles desarrollarse, remarca la fuente. Las políticas neoconservadoras que promueven bajos salarios y alto desempleo han hecho del trabajar para los cárteles una atractiva fuente de empleo. Los cárteles ofrecen a sus trabajadores salarios mucho más altos que los de las economías formal e informal.

"Para contratacar a los cárteles de la droga, es necesario cambiar el modelo económico en México", dijo la fuente.

La fuente dijo que hay enlaces entre el cártel de Sinaloa dirigido por Joaquín "El Chapo" Guzmán y el gobierno de Calderón. Calderón se ha salido con la suya de proteger al Cártel de Sinaloa mientras apunta a los otros cárteles.

Un conflicto entre las fuerzas armadas y el gobierno de Calderón sobre cómo tratar con los cárteles existe, continuó la fuente. "Los militares quieren matar a los narcos. Creen que es peligroso ponerlos en la cárcel y tratar de rehabilitarlos". El gobierno de Calderón no puede avalar esta estrategia porque se arriesgaría a la condena internacional. La fuente dijo que el ejército ha formado escuadrones de la muerte para eliminar a los cárteles, incrementando las víctimas.

El gobierno de Calderón sabe lo que están haciendo los militares pero se hace el ciego. La fuente estima al menos 80, 000 los que han muerto en los últimos 5 años.

FOTO: Soldados se forman en línea al prepararse para abordar vehículos en la Escuela Militar en la Ciudad de México para ser desplegados a la parte norte de México para participar en el cumplimiento de la erradicación de cultivo de droga y para aprender de primera mano la puesta en marcha de la guerra contra los cárteles de la droga. Darío López-Mills/AP