Un escuadrón de la verdad llegó a la sede de la campaña presidencial del senador John McCain en Fairfield, Connecticut, el 3 de febrero, con letreros que le decían, “Gracias por la recesión por Irak” y “McCainomics: Más guerra, menos trabajo” subrayando la política derechista del senador republicano.
Cientos salieron en la protesta organizado por el grupo Connecticut Se Opone a la Guerra (COW por sus siglas en inglés) cuando el precandidato en primer lugar para la nominación republicana para la presidencia llegó al estado.
Phil Sherwood, un integrante de COW y director legislativo de Acción Ciudadana de Connecticut, dijo que no podía pensar de una mejor manera de pasar el domingo.
Él criticó el intento de McCain de presentarse como ambos un ultraconservador al estilo de Ronald Reagan y moderado dependiendo de la audiencia a la cual se esté dirigiendo. “McCain ha sido terriblemente consistente en su respaldo a la guerra en Irak”. Sherwood agregó que desde el primer día McCain apoya la guerra.
En el 2002 McCain dijo que la guerra en Irak sería “fácil”, una “victoria abrumadora en muy poco tiempo” de acuerdo a la página cibernética therealmccain.com.
Después que las muertes de soldados seguían subiendo, McCain le dijo a la CNN que, “El pueblo norteamericano se le hizo pensar que esto sería un día en la playa”. Agregando que “muchos de nosotros completamente entendíamos desde el principio que sería una tarea muy, muy difícil”.
Ahora, McCain va más allá. Él dijo en una reunión en Derry, Nuevo Hampshire que estaría bien si las tropas estadounidenses estuvieran en Irak por cien años. Cuando un periodista al día próximo siguió cuestionando sobre el asunto, McCain dijo que podía ser mil años o un millón de años. El año pasado, respondiendo a una pregunta sobre Irán, diciendo que era un “chiste”, McCain cantó una canción que decía “Bombardeamos a Irán”.
La protesta en Connecticut también tuvo como blanco al senador ex demócrata Joe Lieberman que está haciendo campaña por McCain y al congresista republicano Christorpher Shays.
“McCain, Lieberman y Shays han, colectivamente, estado tocando el tambor de guerra más duro que nadie más”, acusó Sherwood.
Ellos diciendo que hay una “rebaja en la violencia” en Irak, pero “la única cosa que está bajando es la economía”, dijo Sherwood. “Hay una correlación directa entre las bajas de nuestra economía y el dinero que estamos gastando en Irak. Vamos a aprender lo que pasa cuando nuestros oficiales electos invierten en una guerra en vez de cuidado médico para nuestros niños. Estoy hablando del SCHIP, el programa de seguro médico para niños”. El Congreso votó el 23 de enero para aceptar el segundo veto de Bush al programa SCHIP.
Haciendo campaña en Florida, McCain le dijo a un reportero del diario Chicago Tribune, “La cuestión de la economía es una que nunca he entendido tan bien como debo. Mientras Alan Greenspan [antiguo jefe de la Reserva Nacional] esté aquí lo usaré para que me aconseje”. Él también prometió buscar que lo aconsejara “expertos” desacreditados como el ex secretario de Estado Henry Kissinger y el ex senador Phil Gramm, republicano de Tejas.
El plan de McCain para bregar con la recesión económica que se acerca parece ser asaltar a los programas esenciales del gobierno que ayudan a la gente. “Lo primero que tenemos que hacer es poner fin a los gastos que están fuera de control”, dijo McCain durante el debate republicano en Carolina del Sur.
Él indicó que su idea de gastos excesivos en el 2005 cuando votó en favor de un proyecto de Bush que recortó $40 mil millones de fondos para Medicaid, Medicare, agricultura, pensiones de empleados, conservación del ambiente y préstamos para universitarios.
Hablando antes del departamento de Oficios de la Construcción de la AFL-CIO en el 2006, McCain dijo que el Congreso debe promulgar un proyecto de trabajadores huéspedes como aboga Bush. El movimiento sindical dice que tal programas explotan a los trabajadores extranjeros, minan a los sindicatos y los derechos laborales, rebajan los salarios y los beneficios de todos los trabajadores.
McCain posa como un republicano moderado pero analistas políticos piensan que esto es solo para cubrir sus tendencias derechistas.
John McCain derechista disfrazado de moderado