CHICAGO – El Centro de Trabajadores fue construido en dos horas. El 2 de julio, 25 jornaleros completaron la estructura, con una pause suficientemente larga para recolectar dinero suficiente para comprar más madera para terminar la obra. Estaban construyendo un centro para emplear jornaleros en una parada de autobús abandonada.
Enfrente de la estructura improvisada se colocó una estatua de la Virgen de Guadalupe. Al Centro se le puso el nombre de Centro Democrático de los Trabajadores Juan Diego, en honor al famoso indígena mejicano que últimamente fue nombrado como un santo por el Papa Juan Pablo II.
Cada mañana durante los últimos 15 años 250 obreros se han juntado cada mañana para pedir trabajo de construcción, demolición y jardinería. El número bastante grande de estos trabajadores ha causado congestión de tránsito en la Avenida Lawrence cerca de la Pulaski. Tras quejas de parte de los comerciantes, los obreros empezaron a buscar un nuevo lugar. La parada de autobús en la Pulaski resultó ser un sitio perfecto, y lo han ocupado por tres meses.
Mientras terminaban de meter los últimos clavos, los obreros esperaban que la policía los iba a llevar presos. En el suelo yacía una pancarta con la consigna “No nos moverán”. La concejal de la zona, Margaret Laurino, había prometido que la administración de parques iba a poner una cerca alrededor del sitio para el 1 de julio. Esa fecha límite vino y se fue.
“Estamos dispuestos a arriesgar que nos lleven presos, si es necesario” dijo José Landaverde, un organizador con la Unión Latina de Chicago. “Estos trabajadores tienen que darles de comer a sus familias – no es justo quitarles su manera de sobrevivir”.
“Aunque nos tumben el centro, de aquí no nos vamos” dijo uno de los trabajadores. “Vamos a seguir juntando para buscar trabajo”. Los trabajadores dicen que muchas veces son víctimas de patrones que los despojan de sus pagos. A menudo los obligan a trabajar 12 horas diarias para salarios más abajo del mínimo legal. Se proyecta de que en el futuro, el Centro va a servir como un lugar donde se puede organizar la contratación de los trabajadores mientras que sus derechos son protegidos.
Los trabajadores se reunieron varias veces con Laurino para buscar una solución adecuada. Fue ella misma la que sugirió la parada de autobús. Pero luego la actitud de la oficina de Laurino se volvió hostil. En un punto les dijo a los trabajadores que le gustaría pagarles el pasaje para que salgan de su distrito. Luego impuso la fecha límite. Los trabajadores empezaron a buscar el apoyo de la comunidad de Albany Park, étnicamente muy diversa. Un residente de la zona, Tom Hanson, dijo que estaba circulando una petición a favor del Centro, que fue firmada por 1.000 personas en el distrito 39. Se hizo una encuesta que mostró que el 9 por ciento de las personas favorecen que se establezca el Centro.
Laurino ha insistido que el tierreno debe usarse mejor para extender al parque Samuel Gompers, desde el otro lado de la calle. Pero los trabajadores contestan que un centro de trabajadores y un sendero recreativo para ciclistas pueden coexistir. Hasta ofrecieron trabajo voluntario para la construcción.
El reverendo Ken Tulloch de la Iglesia Metodista Unida Betanía dijo que muchos de sus vecinos ven a la manera que Laurino ha bregado con la situación como inhumana. “Siempre he apoyado a los trabajadores y sobre todo a los jornaleros. Laurino es desdeñable”, dijo. Este periódico buscó hablar con Laurino pero un ayudante dijo que anda fuera de Chicago.
Además de la Unión Latina, las organizaciones que apoyan a los trabajadoress, agrupados en la coalición “Amigos de los Jornaleros de Albany Park” incluyen Trabajos con Justicia, el Comité Inter-Fe de Asuntos Laborales, el Comité de Solidaridad con México, la Coalición de Illinois Pro Derechos de Inmigrantes y Refugiados, el Consejo Judío de Asuntos Urbanos, y el Centro Sin Fronteras.
Las mismas organizaciones están buscando crear centros de trabajadores en otros lugares que podrían combinar las funciones de centro para contratar a trabajadores, un centro de ayuda legal, y de educación y apoyo, todo con plena participación del mismo trabajador.
Jornaleros Luchan por Justicia en Albany Park