Líderes comunitarios y políticos latinos de Chicago están criticando a la compañía de juguete Mattel, diciendo que esa corporación le proporcionó un insulta racista a la sección méjicoamericana de Pilsen en esta ciudad.
La nueva “American Girl Doll” se llama Marisol Luna. El libro que viene con la muñeca y cuenta su historia dice que Marisol es una méjicoamericana que se está mudando de Pilsen a los suburbios de Chicago porque es un sitio peligroso y no hay donde jugar a pesar de que en el libro la muchacha vive cerca de un parque. La novela de autor de libros juveniles, Gary Soto de Berkeley, California.
El concejal Danny Solís, que cubre el área de Pilsen, le pidió a la compañía que “reconsidere” su cuento porque es un estereotipo de las comunidades hispanas.
El congresista demócrata Luis Gutiérrez, cuyo distrito va desde el sector puertorriqueño del norte hasta la sección mejicana que incluye a Pilsen, dijo que también estaba preocupado por la caracterización del área y, por ende, de los latinos.
La compañía dijo que no va a cambiar el libro de 136 páginas. Según la compañía, los padres de la muchacha piensan que el sitio es peligroso, no por la cuestión de delincuencia, sino por el tráfico. Algunos activistas se hacen la pregunta si no hay autos en los suburbios.
El congresista Gutiérrez dijo que el libro es más una forma de anuncio que arte. La muñeca cuesta $84.
Algunos líderes han invitado a la compañía que visiten a los vecindarios de Pilsen, donde 90 por ciento de su población de 92 mil son latinos. Hasta la hora de cierre la compañía no ha aceptado la invitación.
Las muñecas fueron producidas por la Pleasant Company de Wisconsin desde el 1986 y en el 1998 fue adquirida por la gigantesca corporación de juguetes Mattel. Esta es la segunda muñeca latina producida por American Girl Dolls. La primera salió en el 1997 y se llamaba Josefina, representando a una muchacha mejicana en Santa Fe, Nuevo Méjico del 1824.
Líderes hispanos critican compañía de muñecas