Si la Marina de Guerra de Estados Unidos pensó que el pueblo puertorriqueño iba a dejar las protestas y desobediencia civil en contra de las maniobras bélicas en Vieques, se equivocó.
Poco después de anunciar que se iban hacer las prácticas, oficiales federales arrestaron a Pedro y Casimir Zenón y a Regalado Miró por haber entrado a la zona de tiro en una ocasión anterior. Los arrestos aparentamente fueron para evitar más entradas. Los tres fueron negado fianzas hasta esta semana.
El día anterior del empezar los bombardeos, cinco militantes del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP) entraron a la zona de tiros en esta isla municipio en protesta por el bombardeo. Además del PIP, varias organizaciones incluyendo el Comité Pro Rescate y Desarrollo de Vieques, el Congreso Nacional Hostisiano (CNH), y otros están organizando a grupos para entrar en la zona restringida.
Los cincos fueron arrestado en la mañana del primer día de los ejercicios militares y fueron negados fianzas.
Jaime López, uno de los arrestados, dijo que los independentistas estaban ahí protestando “la represión y ... la violación de derechos humanos”.
Cuando arrestaron a los cinco, los militares lanzaron gas lacrimógeno a los periodistas cubriendo los arrestos.
Ferdinand Mercado, el gobernador interino, rotundamente criticó a los ataques contra los periodistas por los militares. Mercado sirve de gobernador porque la gobernadora, María Sila Calderón, se encuentra en Estados Unidos en una campaña del gobierno de Puerto Rico para conseguir que los puertorriqueños ahí se inscriban para votar.
Al ser informada por la Marina que iban a bombardear a Vieques desde el 1 hasta el 23 de septiembre, Calderón dijo sentirse triste. Aparentamente, la gobernadora puertorriqueña pensó que la Marina dejaría de usar a Vieques para prácticas militares.
El presidente estadounidense, George W. Bush, había dicho el año pasado que la Marina se iría de Vieques para el mayo del 2003. Esto pasó poco después del llamado “referendo criollo” hecho por el gobierno puertorriqueño en Vieques. En ese referendo una mayoría abrumadora votó por la opción de la inmediata salida de la Marina.
El referendo puertorriqueño se organizó porque la opción de “salida inmediata” no estaba entre las opciones propuesta en el referendo que se iba hacer y supervisar por la Marina. Cuando era obvio que, con la victoria de “salida inmediata” del referendo boricua, iban a perder Bush canceló el referendo de la Marina y declaró que dejarían a Vieques en mayo del 2003, fecha de una de las opciones del referendo de la Marina.
Al ser arrestado, el actor y militante independentista, Angel Fermín Candelario, dijo que se necesitaba hacer más que sentirse entristecido en referencia a la reacción de Calderón.
Alejandro Torres, copresidente del CNH exhortó a la gobernadora y toda la gente que, por varias razones, no puedan hacer desobediencia civil de tomar parte en el Ayuno Nacional por la Paz de Vieques. Calderón anunció que visitaría al municipio durante las maniobras.
La semana anterior el senador Fernando Martín, presidente ejecutivo del PIP, dijo, “La batalla por sacar la Marina de Vieques es una que requiere ejercer sobre el Presidente de los Estados Unidos la mayor cantidad de presión política, de tal manera que el costo de no acceder al reclamo legítimo de los puertorriqueños sea mayor que el costo de acceder a lo que ya sabemos son los caprichos institucionales de la Marina”.
El líder independentista dijo que esa presión se tiene que ejerce no solo en Puerto Rico, sino en Estados Unidos y a través del mundo.
La cuestión de Vieques, que ya ha entrado en el ambiente internacional, fue tema de discusión en la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible. Miguel Soto Lacourt, secretario de Estado interino del gobierno de Calderón, dijo que las “aguas y terrenos [de Vieques] han sido utilizado por los pasados 60 años como basurero tóxico, depósito de armas y blanco de tiro de la Armada de los Estados Unidos”. El oficial puertorriqueño llamó dijo que la contaminación del ambiente de Vieques por la Marina estadounidense “es una tragedia puertorriqueña, una tragedia caribeña y planetaria, y, en última instancia, un pésimo ejemplo de desarrollo sostenible”.
La lucha por Vieques sigue