Las acciones de partidos de gobiernos en varios países de América Latina confirman el deseo de los países del hemisferio occidental que Puerto Rico sea libre y soberano. Esto se vio en la asistencia al Congreso Latinoamericano y Caribeño por la Independencia de Puerto Rico, celebrado el 18 y 19 de noviembre en Ciudad Panamá, capital de la nación centroamericana de Panamá.
El congreso fue convocado por el Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), el Partido Revolucionario Democrático de Panamá, la Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina, y el Comité de América Latina y el Caribe de la socialdemócrata Internacional Socialista. El Partido Revolucionario Democrático es el partido de gobierno de Panamá, encabezado por su secretario general, el presidente de la República Martín Torrijos, que participó en la actividad independentista. Torrijos es hijo de fallecido líder panameño, el general Omar Torrijos. Los partidos de gobierno de 14 otros países también participaron en el congreso. Entre estos estaba los de Brasil, Chile, Cuba, Uruguay, Venezuela y Nicaragua, entre otros. Cuba fue representada por el presidente de la Asamblea Nacional cubana, mientras que Venezuela fue representada por su embajador ante Panamá, José Luis Perisse.
Rubén Berríos, presidente del PIP, llamó al congreso “un ejército libertario a la altura del Siglo XXI” que va hacer trabajo concreto a nivel internacional. Para este propósito se organizó un Comité Permanente de Trabajo.
Antes de terminar el encuentro se supo que por unanimidad el Congreso de Argentina respaldó una resolución en favor de la independencia de Puerto Rico. Los delegados de ese país sudamericano al encuentro independentista fueron de todas las tendencias políticas.
La lucha por la independencia de Puerto Rico se ha subrayado en varios foros internacionales recientemente. El verano pasado el Comité Especial sobre Descolonización otra vez afirmó el derecho del pueblo de esta colonia de Estados Unidos en el Caribe a su plena a la “independencia y autodeterminación” como estipula la Resolución 1514(XV) de la Asamblea General. En el otoño la cumbre del Movimiento de Países No Alineados, celebrado en La Habana, reiteró su apoyo a la independencia puertorriqueña. Ambos, la resolución de la ONU y el de los países no alineados, representan la voluntad de la mayoría de naciones del mundo.
En octubre, Bernardo Álvarez el embajador de Venezuela a Estados Unidos, fue a Puerto Rico para la asamblea nacional del Movimiento Independentista Nacional Hostosiano en donde él fue el orador principal y dijo que Venezuela siempre se ha identificado con la soberanía e independencia de Puerto Rico. Ahí, el embajador habló no de como la independencia beneficiaría a ese país caribéño, cosa que todos los que estaban participando en el evento ya conocían, sino que como un Puerto Rico libre y soberano beneficiaría a la integración económica de toda América Latina.
El apoyo más reciente a la lucha libertaria de Puerto Rico fue la declaración del Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil, cuya directiva nacional aprobó en una reunión celebrada el 25 de noviembre en Sao Paulo, una resolución de respaldo total a la independencia puertorriqueña. El presidente brasileño, Luiz Inacio da Silva, más bien conocido como Lula, participó en esa reunión. Según un informe del PIP, la representante del PT Vanda Pignato dijo que esa resolución vino como un resultado concreto del Congreso celebrado en Panamá.
Para los asistentes al Congreso por la Independencia, ese encuentro era una continuación del proyecto bolivariano. En el 1826, 180 años antes, convocado por El Libertador Simón Bolívar, se celebró el Congreso Anfictiónico de Panamá, donde las recién liberadas colonias españolas se reunieron para crear una nueva alianza de países soberanos de las Américas. Parte de la agenda de ese congreso era la lucha por liberar a Puerto Rico y Cuba, ambos bajo el coloniaje español.
Latino América apoya independencia para Puerto Rico