LAWRENCE, Massachusetts – Los latinos de esta ciudad ganaron una victoria el 5 de abril cuando el Concejo Municipal decidió enmendar un proyecto de ley que hubiera puesto obstáculos a las celebraciones culturales en la ciudad.
El proyecto hubiese prohibido las celebraciones con presentaciones musicales en los parques de la ciudad pasado las siete de la noche desde el domingo hasta el jueves. La ley no afectaría a otras celebraciones que también tienen presentaciones musicales pero que toman lugar en las calles y no en los parques. Las únicas celebraciones con música en el parque central de la ciudad, Compagnone Commons, son las del Desfile Dominicano y la Semana Hispana con las noches puertorriqueñas y dominicanas. La ordenanza tampoco le aplicaría a los carnavales a pesar de la música que producen las máquinas como la Montaña Rusa y de caballitos.
La sala del Concejo Municipal estaba llena con más de 70 personas que se oponía al proyecto, ambos latinos y anglos en esta ciudad, la única de mayoría hispana en el estado. Anterior hubo una manifestación de unas 60 persona al mediodía al frente de la alcaldía protestando el proyecto. Entre la gente ahí se podía ver gorros, camisetas y abrigos con nombres de grupos hispanos.
Gilbert Frechette, el concejal que propuso la ordenanza, se quejó de que lo estaban tildando de “racista” a pesar de que la ordenanza afectaría solo a los festivales hispanos. Frechette dijo que él había recibido quejas por el ruido que causaban los festivales de sus constituyentes, más de una milla a distancia. Frechette también acusó a Pat Costa, dueño de varias estaciones de radio, de ser autor de las protestas. Locutores independientes hispanos que compran tiempo en la radio llamaron a gente a la protesta.
Isabel Meléndez, ex candidata a la alcaldía, dijo que la propuesta era “ridículo” cerrar las actividades musicales antes de las 7 PM durante el verano cuando “gente se reúnen para compartir su cultura, amistades y vidas”.
Eva Rojas, vendedora de comida ambulante, dijo que la ordenanza afectaría a comerciantes como ella que venden en los festivales. “La gente empieza a llegar a las siete”. Ella agregó que la ordenanza lo haría difícil ganarse la vida.
Representantes de la organización Hispanos Unidos de la vecina ciudad de Haverhill dijeron que gente de los municipios cercanos venía también a Lawrence para disfrutar de estas actividades. Ellos reportaron que muchos de ellos también ayudan en las campañas políticas de esta ciudad además de donde viven.
Martina Cruz, líder de Latinos Unidos por la Justicia, dijo que “Los festivales muestran la diversidad de los trabajadores inmigrantes que siempre han venido a esta ciudad”. Lawrence tiene el apodo de “La Ciudad de los Inmigrantes” y fue creada para la industria de textil.
Latinos luchan por sus festivales