A medida que pasan los años, y muy al contrario de lo esperado por los defensores del capitalismo, en el mundo entero cobra mayor trascendencia la hazaña protagonizada el 7 de noviembre de 1917 por el proletariado de Petrogrado, o sea el 24 de octubre según el viejo calendario entonces vigente en la Rusia imperial.
Pues ha quedado ya más que comprobado el hecho de que la idea de una sociedad más avanzada, superior a las conocidas hasta hoy por la humanidad, como ha de ser la sociedad comunista, sólo será posible por vía revolucionaria y pasando previamente por la etapa del socialismo. Y ha quedado igualmente firme, en todo el mundo, la convicción de que aquella histórica jornada fue el primer paso que en tal sentido dieron los proletarios en un determinado país.
Resulta comprensible, por lo tanto, el sostenido esfuerzo que realizan los medios "informativos" de la burguesía por ocultar lo más posible lo que sucede en el mundo, en todos los países, en cuanto a las fuerzas revolucionarias.
Por ejemplo, en Moscú acaba de celebrarse la semana pasada el congreso de partidos comunistas de toda la antigua y disuelta Unión Soviética, que la mayoría actúan legalmente pero también hay algunos obligados a estar en la clandestinidad.
Ha sido una reunión muy importante, porque en el caso de la Federación Rusa es el segundo partido en el país y la mayor fuerza de oposición en su parlamento. El camarada Guennadi Ziuganov, Presidente de su Comité Central, y quien nos visitó en la sede de nuestro PCV en Cantaclaro hace un par de años, presentó ahora el informe en dicho congreso en Moscú. Un informe en el cual se constata una formidable actividad de nuestros camaradas en todas partes de la desaparecida URSS, y en particular su muy estrecha colaboración en Bielorrusia con el gobierno del presidente Lukashenko.
Bien se comprende, entonces, que un clásico del buen periodismo reporteril, como lo es sin duda Los diez días que estremecieron al mundo, del extraordinario periodista norteamericano John Reed, haya sido relegado a una que otra mención en las escuelas de periodismo y es totalmente ignorado por la inmensa mayoría de los trabajadores.
Pero hay otro texto del mismo autor todavía menos divulgado, y es el "Mensaje de John Reed a nuestros lectores, después del regreso de Petrogrado", de 1918, donde él comienza diciendo: "Rusia, bajo el gobierno de los obreros y campesinos, no es en modo alguno lo que periodistas, diplomáticos y negociantes burgueses han hecho creer en Norteamérica." Y añade: "El mundo, alimentado con mentiras por la prensa capitalista, concibe la república proletaria como una mezcla incipiente de desorganización y tiranía...."
Y como explicación, dice allí John Reed lo siguiente: "A nosotros nos resulta difícil comprender este estado bolchevique, ya que el mismo no es una democracia parlamentaria burguesa en la que, teóricamente, cada hombre tiene un voto y, en la práctica, gobierna un pequeño grupo de capitalistas. Es la dictadura del proletariado, de las masas inexpertas y desposeídas del pueblo, cuyo objetivo es arrancarle de las manos a la clase poseedora, por la fuerza y con carácter permanente, las armas de su dominación."
Para rematar con esta conclusión: "Este proceso me ha enseñado tres cosas: que a la postre la clase poseedora sólo es leal a sus propios bienes; que la clase poseedora jamás transigirá de buena gana con la clase trabajadora; que las masas trabajadoras no sólo son capaces de concebir grandes sueños, sino que llevan en sí intrínsecamente la capacidad de convertirlos en realidad." (Relatos de John Reed, págs. 256 a 262, Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 1978).
Y digo yo, ahora, que pese a todo aquellos diez días no han sido olvidados...
Jerónimo Carrera es presidente del Partido Comunista de Venezuela