Un reporte divulgado recientemente por la Escuela de Derechos de la Universidad de Miami [UMLS, por sus siglas en inglés] expone violaciones a los derechos humanos a gran escala que se están llevando acabo en Haití bajo el gobierno apoyado por Estados Unidos que derrocó al presidente elegido, Jean-Bertrand Aristide. Un equipo de investigadores del Centro para los Estudios de Derechos Humanos de la UMLS visitó a Haití del 11 al 21 de noviembre de 2004.
“Después de 10 meses bajo un gobierno interino apoyado por EEUU, Canadá y Francia, sostenido por una fuerza de la ONU, el pueblo de Haití está envueltos en un huracán de violencia”, concluyó el abogado Thomas Griffin, investigador principal y autor del reporte de 60 páginas.
Los residentes de los barrios pobres reportaron a investigadores que la policía y los soldados conducen incursiones muy frecuentes en sus barrios, matando e hiriendo a gente indiscriminadamente. Un líder comunitario acusó a la policía de atacar manifestantes pacíficos que demandan el regreso de Aristide, y de cometer masacres al aire libre a mediodía.
En Cité Soleil, dijeron policías y residentes, Andy Arpaid del Grupo de los 184 — un grupo de empresarios que se opuso a Aristide — está pagando a pandilleros para matar a partidarios del Partido Lavalás de Aristide.
En Puerto Príncipe, los jóvenes no salen de los barrios pobres; hasta los que sufren heridas de bala durante redadas policíacas se niegan a ir a los hospitales por temor de que la policía los vaya arrestar.
El grupo pro derechos humanos CARLI reporta, “Hay numerosos casos de jóvenes con heridas de bala que se llevan de la sala de emergencia del hospital general por la PNH (Policía Nacional Haitiana) y después encontrados entre los cadáveres en el morgue”. El grupo dijo que la mayoría de la represión tiene como blanco a los partidarios de Lavalás, calificando a las incursiones diarias de la policía a los barrios más pobres como “ataques guerrilleros indiscriminados”.
Oficiales de policía hablaron anónimamente a investigadores, reportando que los ex militares ya controlan todos los puestos responsables de la PNH. Estos confirmaron que las operaciones policíacas contra barrios pobres tienen como fin matar a blancos específicos. “Tocante a las operaciones actuales de la PNH en los barrios pobres, la policía explicó que si matan a diez civiles, pro un promedio solo cuatro de ellos son “blancos” y seis son victimas inocentes. Porque sus “blancos” están siendo asesinados y no arrestados, la policía trata de matar a todos los testigos”, según el reporte. Oficiales de la policía dijeron que oficiales honestos que se niegan a aceptar sobornos o a hacer ejecuciones sumarias quisieran hablar, pero no lo hacen porque temen por sus vidas y sus trabajos.
Ex soldados están reestableciendo al Ejército, confirma el reporte. Aristide abolió a la fuerza militar de Haití en 1994 después que lo derrocó en 1991. El ejército gobernó brutalmente al país hasta no reestablecerse Aristide en el poder en 1994 con ayuda militar norteamericana. Ex soldados ayudan en las incursiones policíacas y llevan acabo sus propias operaciones.
Los investigadores visitaron a dos prisiones y encontraron a partidarios de Lavalás apretados en celdas atestadas, sin tener la audiencia con el magistrado que requiere la ley.
Un alto oficial del gobierno negó la existencia de la represión política en Haití. Oficiales de la embajada de EEUU dijeron a investigadores que, mientras la situación de los derechos humanos era “grave”, ellos cuestionaron los reportes de masacres policíacos y ataques, e insistieron que las fuerzas de la ONU usan fuerza mortífera para parar a la ola actual de violencia instigada por pandillas.
El reporte deja caer luz sobre la campaña norteamericana encubierta para minar al gobierno de Aristide por medio de la Fundación Internacional por Sistemas Electorales [IFES, por sus siglas en inglés]. Según empleados de la IFES, con los millones de dólares recibidos de la Agencia Norteamericana para el Desarrollo Internacional organizaron grupos de oposición a través de todo el país — incluso al Grupo de los 184 — para oponerse al gobierno de Aristide.
La IFES proporcionó fondos a CARLI para generar reportes falsos acusando al Partido Lavalás de violaciones a los derechos humanos. “Empleados de CARLI admitieron que, bajo presión de la IFES para producir y diseminar nombres de partidarios de Aristide o de Lavalás acusados de violaciones a los derechos humanos, muchas veces publicaron nombres después de una investigación superficial o sin siquiera investigar”, dijo el reporte. La IFES pasó estos reportes a la Embajada de EEUU, a la OEA, al gobierno canadiense y a los medios anti-Aristide en Haití para minar la legitimidad del gobierno de Aristide.
El reporte de la UMLS concluye, “muchos haitianos, especialmente los que viven en los barrios pobres, ahora luchan contra el horror inhumano” y anima a los legisladores y ciudadanos a tomar acción para poner fin a esta situación.
El texto completo del reporte está disponible en inglés al: http://www.law.miami.edu/
news/cshr.pdf
Los pobre de Haití luchan contra ‘horrores inhumanos’