Lucha presupuestaria será tema electoral en el 2008

WASHINGTON — Millones de niños, ancianos, gente enferma o incapacitada van a sufrir porque el presidente Bush y sus aliados republicanos en el Congreso bloquearon aumentos de fondos en programas de ayuda a gente de bajo ingresos. El presupuesto de gastos domésticos fue aprobado por el Congreso esta semana. Activistas piensan que la cuestión de un presupuesto para la guerra o uno para las necesidades humanas será un tema en las elecciones del año entrante.

“Los que están en el Congreso y están bien con los recortes del presidente están votando a hacerle más daño a millones y rechazan invertir en nuestro futuro”, acusó en una declaración la Coalición por las Necesidades Humanas.

La coalición hizo esas acusaciones mientras la Cámara de Representantes votó 253 a 154 para aprobar $516 mil millones en gastos domésticos para 14 agencias no militares a nivel del gabinete. El Senado aprobó el presupuesto doméstico el 18 de diciembre. Ellos votaron 70 a 25 agregarle $70 mil millones para las guerras en Irak e Afganistán sin ninguna condiciones para obligar el retiro de tropas. Legisladores demócratas no pudieron ganar los dos tercios necesario para anular el veto de Bush y aceptaron su límite de $933 mil millones para gastos domésticos para así evitar que los culpen por cerrar las oficinas gubernamentales.

Los demócratas trataron de aumentarle $27 mil millones (como siete por ciento) al presupuesto doméstico para los programas de necesidades humanas. Bush dijo que los aumentos eran un “desperdicio” e insistió en limitar los aumentos a un por ciento, mucho menos que la inflación.

A pesar de esto, Bush metió su presupuesto del 2008 para el Pentágono de $459,3 mil millones in lo firmó, convirtiéndolo en ley, el 13 de noviembre. El presupuesto militar era de $39,7 mil millones, eso es 9,7 por ciento, más del presupuesto actual de departamento de Defensa. Esto no incluye los $194 mil millones que Bush pide para las guerras en Irak y Afganistán.

Adam Hughes, analista para la organización OMB Watch, un grupo que vigila el presupuesto federal, le dijo a Nuestro Mundo que el límite que Bush impuso de $933 mil millones “es falso... en realidad, está mintiendo totalmente”. Suma los $516 mil millones en gastos domésticos a los $459 mil millones en el presupuesto del departamento de Defensa. Sale a $975 mil millones, $42 mil millones más de su límite. Los $42 mil millones son “gastos de guerra adicionales para emergencia”.

“Bush no cuenta eso hacia su límite”, dijo Hughes.

Deborah Weinstein, directora ejecutiva de la Coalición por las Necesidades Humanas, dijo que se negaba culpar al liderazgo demócrata por rendirse ante la intransigencia de Bush. Los vetos de Bush y los votos de la mayoría de los republicanos para sostener esos vetos han sido parte de la estrategia eleccionaria del Partido Republicano desde el principio, notan observadores políticos. Estos calculan que su obstruccionismo sembrarán las semillas de frustración con los demócratas.

“Nosotros ponemos la culpa directamente sobre los hombros del presidente y sus seguidores por los ajustes para abajo en estos programas vitales”, Weinstein le dijo a Nuestro Mundo. Ella alabó al liderazgo de la Cámara y el Senado por agregarle fondos de emergencia a varios programas de beneficios a los pobre. Los líderes demócratas salvaron el programa “Meals on Wheels” que entrega comida al domicilio cada día a medio millón de ancianos de bajo recursos. Ellos proveyeron $654 millones para el Programa de Acción de la Comunidad que ayuda a los pobre. Bush quería poner fin a ese programa. El Congreso añadió $2 mil millones más en financiamiento federal para programas educativos y aumentó por $3,7 mil millones a programas para veteranos.

“En muchas instancias, la directiva de la Cámara ha tratado de proteger a los programas de necesidades humanas”, agregó Weinstein.

Ella criticó los recortes de Bush, diciendo que eran “bochornosos” y alabó a la coalición de sindicatos, grupos de bajo ingresos y organizaciones religiosas por luchar por meses para aumentar estos programas importantes. “Regresaremos el año que viene y trabajaremos por el mejoramiento que necesitan los niños y los ancianos y las familias trabajadoras”.

Weinstein dijo que la batalla sobre guerra y necesidades humanas en el presupuesto será parte de las campañas políticas para la presidencia y el Congreso. “Hemos visto las encuestas y estas muestran que la gente está preocupada por la economía, in incertidumbre sobre viviendas asequibles y cuidado médico. Ellos quieren líderes que permitan que nuestra nación se adelante en estas cuestiones y no retrocede. Necesitamos más vivienda y cuidado de salud seguro y no lo que ha hecho este gobierno que es hacer que la gente esté menos segura”.