Rafael Feliciano, presidente de la Federación de Maestros de Puerto Rico (FMPR), anunció en un comunicado de prensa que 1.200 delegados respaldando a los profesores de las escuelas públicas puertorriqueñas votaron recientemente a autorizar un paro si no llegan a un convenio laboral con el departamento de Educación. El secretario de Educación está negándose negociar con el sindicato.
“La nutrida y combativa asamblea le llevó un impactante mensaje al secretario de Educación de que se está agotando el tiempo para que se disponga a negociar y considere las medidas de justicia presentadas por la Federación de Maestros en nuestra propuesta de Convenio Colectivo”, dijo Feliciano.
El dirigente sindical del magisterio puertorriqueño agregó que el voto fue un “ repudio a la política antiobrera del gobierno” y el secretario de Educación Rafael Aragunde.
Unos día antes de los delegados darle apoyo a la huelga Aragunde “alegó que los delegados no iban a aprobar esa importante decisión”, dijo Feliciano.
La FMPR acusó a Aragunde de tratar de “sabotear la asamblea” de delegados al autorizar que solo los delegados de talleres tenía permiso de dejar las escuelas para participar en dicha asamblea. A los delegados por acumulación se les amenazó con no pagarle el tiempo perdido si dejaran sus aulas para participar en ese organismo de democracia representativa del FMPR. “Pero los delegados de la Federación de Maestros no se dejaron intimidar”, aclaró Feliciano.
Los maestros de Puerto Rico también están luchando por la suspensión de 18 maestros en el pueblo de Utuado cuando cerraron la Escuela Superior Luis Muñoz Rivera. La FMPR organizó un piquete de protesta contra la acción del departamento de Educación y en solidaridad con los maestros de Utuado el 21 de septiembre al frente de la sede de gobierno La Fortaleza. La mayoría de los maestros suspendidos tienen 20 y 35 años de servicio instruyendo a los estudiantes.
Maestros de Puerto Rico votan en favor de huelga