WASHINGTON — Hablando en una rueda de prensa en el Club Nacional de Prensa, la congresista demócrata por California, Lynn Woolsey, y dirigentes del movimiento por la paz criticaron al presidente Bush por no hacerle caso al pueblo y traer las tropas a casa de Irak, basado en su discurso sobre el Estado de la Unión Americana. La rueda de prensa fue el 23 de enero, un día después del discurso del presidente ante ambas cámaras del Congreso controlado desde el empezar del año por los demócratas.
Woolsey dijo que ella y otros legisladores se unirán el sábado, 27 de enero a la marcha en Washington para exigir que el Congreso actúe para poner fin a la guerra. El 23 de enero la Comisión de Relaciones Extranjeras del Senado se votó 12 a 9 en contra del plan de Bush a enviar 21,500 más soldados a Irak, diciendo que no estaba “en el interés nacional”. Hasta la hora de cierre ocho republicanos se oponen a que envíen más tropas.
Woolsey y sus colegas demócratas, también de California, Bárbara Lee y Maxine Waters introducieron el proyecto de ley HR. 508 titulado “Ley de Restauración para Traer las Tropas a Casa y por la Soberanía de Irak” porque el presidente Bush “continúa a ignorar las voces del público norteamericano que votaron el 7 de noviembre, no solo por un nuevo partido de mayoría, sino por un cambio de nuestra política en Irak”. Ella enfatizó que la legislación retiraría a las tropas estadounidenses a través de seis meses mientras asegura todo los beneficios de salud y beneficios para los soldados cuando regresen a casa. El proyecto también provee un programa masivo para reconstruir a Irak de la destrucción que han sufrido durante los cuatro años de guerra.
Leslie Cagan, coordinadora nacional de la coalición Unidos por la Paz y Justicia, denunció la petición que Bush le hizo al Congreso que tenga paciencia y permita enviar a los casi 22 mil soldados a Irak. Ella añadió que él abogaba por “más guerra, ocupación, muerte, destrucción, y gastar nuestros dólares que pagamos en contribuciones”.
Fred Mason, presidente de la AFL-CIO de Maryland y D.C. y un dirigente de Sindicalistas de EEUU Contra la Guerra, dijo que 150 uniones laborales de Baltimore, Filadelfia, Nueva York y Pittsburgh han contratado autobuses para participar en la marcha. Él alabó a las declaraciones recientes de el presidente de la AFL-CIO, John Sweeney, el presidente de la Federación Americana de Empleados de Estados, Condados y Municipios, Gerald McEntee, y Andy Stern, presidente del Sindicato Internacional de Empleados de Servicios, que “condenan el llamado del presidente Bush a favor de aumentar las tropas en Irak”.
Mason exigió que el Congreso “resista las tácticas de presión del presidente Bush”. Una mayoría abrumadora del pueblo, él dijo, “no quieren un aumento en las muertes y violencia en Irak”. Él criticó el discurso del Estado de la Unión Americana que Bush presentó por no mencionar la destrucción en Nuevo Orleáns y en la costa del Golfo mientras está preparando pedir $150 mil millones para la guerra en Irak. “Esto desenmascara en realidad como nuestros líderes se sienten de la gente de color”, dijo Mason. “Se le están negando recursos a la gente negra. La tasa de suicidio ha
subido”, él dijo. En vez de empleo para reconstruir a Nuevo Orleáns, él dijo, “están reclutando a los jóvenes para las Fuerzas Armadas o para llenar las cárceles”.
Judith LeBlance, copresidente de Unidos por la Paz y Justicia, le dijo q Nuestro Mundo que esperan a cientos de miles a la marcha del 27 de enero. “Organizaciones nacionales religiosas, la red de grupos pacifistas que surgió después de la invasión de Irak han enviado literalmente millones de correo electrónico pidiendo que participen”, ella dijo. “Esta va ser una de la marchas pro paz más grande que se ha visto”.
Olga Vives, vicepresidenta de la Organización Nacional para las Mujeres (NOW), dijo que miles de sus afiliadas se unirán a las protestas en Washington, además de varias marchas y manifestaciones locales a través del país. “Las mujeres votaron por el cambio y no más de los mismo el 7 de noviembre”, ella dijo en la rueda de prensa. “Nos enfrentamos a un desafío claro de parte del presidente en contra de los votantes, de la mayoría del Congreso. El costo humano de la guerra es enorme. Parece que solo Halliburton, Bechtel y los otros contratistas militares se han beneficiado de esta guerra. NOW pide a sus integrantes y a las mujeres que vengan a Washington el 27 de enero para vocear su oposición sus planes de aumentar la guerra”.
Tom Andrews, ex congresista por el estado de Maine y actualmente director ejecutivo del grupo Ganan Sin Guerra , dijo que el Congreso “no puede esquivarse de su responsabilidad pasando legislación sin poder. No vamos a descansar hasta que pasen legislación que obligue poner fin a la guerra, especialmente cuando Bush se niega escuchar al pueblo norteamericano, o al Congreso, y desafía la voluntad del pueblo iraquí que quiere ver el fin de la ocupación estadounidense”. Él desacreditó la idea de Bush de “apoyar a las tropas”, agregando, “La idea de que sacar a nuestras tropas del peligro no es respaldando las tropas es intolerante. Enviarlos a ese cenagal, eso no es respaldando a las tropas”.
Él añadió que, “Al presidente le gusta hablar de su respaldo por la democracia y extenderlo por todo el mundo. Él va a ver a la democracia este sábado”.
Marcha masiva contra la guerra y política de Bush