ATLANTA, Georgia – Con coraje por la privación racista del voto en las últimas dos elecciones y nuevas restricciones que pasó la legislatura de Georgia, 20.000 llenaron las calles de Atlanta en una gran marcha el 6 de agosto – 40 aniversario de la Ley de Derecho al Voto. Los manifestantes estaban llamándole la atención al Congreso y la Casa Blanca que no aceptarán nada menos que el pleno derecho al voto.
A los contingentes de sindicatos y grupos de derechos civiles se le unieron activistas por la paz y justicia de todas partes del país.
“Nos hecharon agua, nos cayeron encima y no nos rendimos”, declaró el congresista por Georgia John Lewis, un dirigente de la marcha por el derecho al voto que fue desde Selma a Montgomery con Martin Luther King en 1965.
“Y ustedes no se rindan tampoco”, él le dijo hablando de la Ley de Derechos al Voto que necesita renovarse antes del 2007.
“Esta es la primera vez que yo estoy marchando por algo”, dijo Archie Rayford, un retirado trabajador de tránsito. “Yo pensé en los que murieron y fueron golpeados, y aquí estoy”.
Junto con sus padres estaba Candace Clinksdale de siete años. Ella dijo quv estaba ahí, “Para poder votar en los próximos 10 años y tener una voz”.
“Tenemos qe asegurarnos que el Congreso sepa que hay apoyo significante para la renovación de la Ley de Derechos del Votante pueden que traten cambiarla”, dijo Stephen Clinksdale, padre de Candace.
“Estamos marchando para extender la Ley ... Estamos marchando para extender las protecciones contra la discriminación por idiomas. Estamos marchando contra esquemas injustos para privar gente del voto, marchamos por el derecho de los trabajadores organizar. Marchamos para poner fin a la guerra en Irak”.
En la reunión después de la marcha, John Sweeney, presidente de la AFL-CIO, dijo en la apertura del programa, “La AFL-CIO se pone hombro a hombro, luchando juntos, marchando juntos, para garantizar los derechos de cada persona”.
Después en el programa Andy Stern, presidente del SEIU se dirigió a la multitud y presentó a Anna Burger, presidente de la Coalición Cambiar para Ganar, se comprometió su apoyo.
La congresista Maxine Waters de California presentó a los 14 congresistas que se unieron a la marcha, muchos de los cuales no pudieran ser elegido sin las protecciones de la Ley de Derechos del Votante.
“A nuestra gente se le ha negado el derecho al voto. Recordamos a Florida y Ohio. Miembros del Congreso están aquí para oponerse al presidente Bush y a John Roberts”, declaró Waters.
Nancy Pelosi, líder de los demócratas en la Cámara de Representantes, dijo que cuando pasaron la Ley de Derechos del Votante, ese fue “la mejor hora de nustro país” y juró que todos los demócratas de la Cámara apoyarían fortalecer la Ley.
Varios días anterior, el secretario de Justicia Alberto Gonzáles emitió una declaración apoyando la renovación de la sección 203 que prohibe discriminación por idioma, pero dijo nada de la sección 5 que requiere a estados donde ha habido discriminación que sometan cualquier cambio de su sistema de votar para revisión federal.
“Tenemos que afirmar de nuevo e insistir en que la Ley de Derechos del Votante se renueve en su totalidad”, dijo el congresista por Arizona Raúl Grijalva, representando al Grupo Hispano del Congreso. “Esta no es una herramienta para dividir, sino una herramienta para apoderar y traer la igualdad y la justicia a todo norteamericano”, él dijo.
Últimamente el estado de Georgia adoptó una de las medidas más restrictivas en el país que requiere que solo se puedan usar identificación con fotos del gobierno para votar. Muchos votantes no tienen este tipo de identificación.
La ley necesita aprobación feral bajo la sección 5 de la Ley.
Marchan por derecho al voto