Marina cierra última base en Puerto Rico

El 31 de marzo la Marina de Estados Unidos cerró la base naval de Roosevelt Roads en Ceiba, Puerto Rico. El cierre de la base, una victoria para las fuerzas progresistas y pro independencia de este país caribeño, vino tras la victoria que el pueblo puertorriqueño ganó al conseguir que la Marina deje de usar la isla municipio de Vieques para prácticas de bombardeo. La base fue usada para sostén del las prácticas bélicas en Vieques y de la Flota del Atlántico.

La Marina fue forzada cerrar el Campamento García, la zona de tiro en Vieques, el 1 de mayo del año pasado después de usar el área para bombardeo desde los 1940s. El área de tiro en Culebra, otra isla municipio, fue cerrado después de una lucha similar al empezar de los 1970s. El cierre de Roosevelt Roads deja a la Marina con solo una base naval en todo el Caribe – la Estación Naval de la Bahía de Guantánamo en Cuba. Igual que en Vieques y Culebra, el pueblo de Cuba no quiere que la Marina use su territorio pero por el antagonismo a la Revolución Cubana.

Mientras muchos están contento a ver el fin del uso de Puerto Rico para la práctica de bombardeos por el peligro que conlleva, muchos están preocupados que el cierre de Roosevelt Roads pueda conducir a una peor situación económica para Puerto Rico debido a la dependencia impuesta a esta isla nación por el coloniaje norteamericano. De acuerdo a la Marina, la base agrega unos $300 millones a la economía local. La base tenía un personal de 5.500, proveyendo empleo para 2 mil civiles locales.

José Joaquín Villamil y Elias Gutierrez, economistas puertorriqueños, piensan que el cierre de la base naval beneficiaría a todo Puerto Rico económicamente más a largo plazo, aunque Ceiba y los municipios alrededor sufrirán a corto plazo, de acuerdo a una entrevista con El Nuevo Día en 1999.

Entre Ceiba y la Marina han habido unos cuantos problemas económicos. Entre estos estaban pagos al municipios, el uso de agua potable sin pagar, la anexación de terrenos por la Marina sin desarrollarlas que causó daño al desarrollo económico del municipio, especialmente en cuestión del turismo.

Gutierrez notó que la pérdida de 2 mil empleos no es nada comparado con la pérdida de 24.000 empleo en la manufactura en la última década. Esos 24 mil trabajos se perdieron cuando el Congreso de EEUU abolió la Sección 936 del código de rentas internas. La Sección 936 daba recortes de impuestos a las corporaciones estadounidense que mudaran plantas de manufactura a Puerto Rico. Los recortes que recibían se añadía a las extras ganancias que recibían debido al bajo sueldo que le pagan a los trabajadores puertorriqueños. El semanario Caribbean Business estima que por cada dólar que las compañías pagan en sueldo ahí, se ganan más de $10.

El congresista demócrata por Nueva York José Serrano dijo que el cierre de Roosevelt Roads fue represalia por la lucha exitosa para poner fin al bombardeo de Vieques. “Yo veo este cierre como un castigo” porque “La salida de la Marina de EEUU de Vieques fue una victoria para la comunidad puertorriqueña”.

Hay evidencia que estas acusaciones tienen validez. El senador republicano James Inhofe, miembro de la Comisión sobre los Servicios Armados, peleó contra el cierre del área de tiro en Vieques, amenazando con cerrar Roosevelt Roads y hasta introdujo un proyecto de ley en el Senado para cerrar la base si la gente de Vieques votara contra los ejercicios militares ahí. Líderes políticos puertorriqueños de diferente perspectivas ideológicas, excepto la más extrema derecha anexionista, calificaron las acciones de Inhofe como chantaje.

Aunque oficiales de la Marina han dicho que sin el uso de Vieques como zona de tiro, no necesitan a Roosevelt Roads, la base proveía servicios para la Flota del Atlántico de la Marina.

Rubén Berríos, líder del Partido Independentista Puertorriqueño, llamando el cierre de la base “esta gran victoria” dijo “la salida de la Marina de las instalaciones de Roosevelt Roads representa el inicio de un futuro repleto de grandes oportunidades para el desarrollo económico planificado y la multiplicación del bienestar de toda la población” de Puerto Rico.