Comentario

Este fin de semana celebramos el natalicio de Martín Luther King, luchador por los derechos civiles. A diferencia de otros días feriados (como lo son los del nacimiento Washington y Lincoln, o de la Independencia de EEUU o el Día del Trabajo en septiembre) el nacimiento de King no se celebra con gangas de ventas, sino con reflexiones sobre la democracia y las relaciones entre razas y nacionalidades en EEUU.

Estas reflexiones son importante hoy en día visto los actos de un gobierno que le miente al pueblo para hacer guerra y causar la muerte de más de 2.200 soldados y sobre 100 mil iraquíes, que espía ilegalmente interceptando llamadas telefónicas, y más, sin hablar de su primera “victoria” electoral que fue robada.

Las luchas de King afectaron a todos del país y aunque más bien él se ve asociado con los derechos de los afronorteamericanos, la verdad es que las cuestiones por la cual luchó King también afecta a los hispanos.

Las luchas por los derechos civiles de los afronorteamericanos tuvo victoria en las leyes de derechos civiles que fueron promulgadas. Una de estas, la Ley de Derecho al Voto, que está programada expirar el próximo año y no es renovada, que prohibe que se pongan obstáculos al derecho por cuestión de raza o color, fue enmendada para también prohibir la discriminación en cuestión del sufragio por cuestión de comunicarse en un idioma que no sea inglés. De esta manera se amplio más los resultados de estas luchas a los latinoamericanos en EEUU.

Esto es importante debido a la necesidad de las elecciones el próximo noviembre para el Congreso y la necesidad de derrotar a la ultraderecha republicana que no solo apoya a la postura bélica y antidemocrática de la administración Bush, sino que está envuelta en la corrupción.

Los hispanos son un importante ingrediente en esta lucha contra la ultraderecha, aun más con la noticia de que una encuesta de la Latino Coalition, grupo que ha sido llamado “simpático a Bush”, encuentra que los latinos piensan que los demócratas hacen mejor trabajo que los republicanos en cuestiones de empleo, educación, salud, inmigración, y conocer las preocupaciones de los latinos. En estas cuestiones los republicanos recibieron aprobación hispana de entre 15 a 20 por ciento, mientras que los demócratas se ganaron de 46 a 57 por ciento. En el área de “protección del y combatir al terrorismo” ambos empataron con 30 por ciento de aprobación.

La opinión de la población latina está en sintonía con la del resto de la población. Solo un promedio de 37 por ciento de los hispanos aprueban las acciones de Bush, mientras que en la población general solo 40 por ciento le gusta lo que hace Bush según la encuesta de Prensa Asociada-Ipso. Igualmente en el Congreso, solo 36 por ciento aprueban del trabajo de los republicanos, comparado con 49 por ciento favoreciendo a los demócratas.