NORFOLK, Virginia — Stacie Burgess, esposa de un marinero en la Armada estadounidense, se encontraba entre la multitud de 20 mil personas participando en una manifestación de apoyo al senador Barack Obama el 4 de octubre en Newport News. El candidato del Partido Demócrata a la presidencia estaba animando a la gente que lo apoyan a inscribir a nuevo votantes. Ella se unió voceando “O-ba-ma” tan duro que le llamó la atención al senador. Después de su discurso, él pasó por la gente y le dio la mano.

“Él se estaba riendo, tan contento que estábamos tan animado”, Burgess le dijo a Nuestro Mundo.”Yo le di las gracias por inspirar a gente como mi esposo que ya se daba por perdido en cuestión de poder hacer la diferencia. El buque de mi esposo está anclado detrás de donde habló Obama. Él y miembros de la tripulación caminaron para oír el discurso de Obama”.

La gente, dijo ella, están yendo más allá de la cuestión del color de su piel, más allá de las tácticas de miedo de los repubilicanos. “Hágase la pregunta” ¿estás viviendo mejor hoy de lo que estaba hacen cuatro años?”, ella preguntó. “Mira a lo que tenemos con Bush durante los últimos ocho años. Para seguir con la misma política, eso sería una estupidez. Yo puedo realmente decir que Barack Obama será nuestro próximo presidente”.

El esposo de Jacquie Green recientemente se retiró de la Armada después de 20 años que incluyó varias veces en Irak, inclusive durante la primera excursión en ese país. Ahora viven en una casa cómoda en Chesapeake con sus tres niños. Él trabaja a tiempo parcial como chofer de autobús en la región Tidewater de Virginia y ella trabaja proveyendo servicios de ayuda técnica telefónica para una compañía que manufactura fotocopiadoras.

Todavía, él tiene que sacar de sus ahorros militares para poder vivir hasta que eso se agote. Para Jacqueline, la urgencia que haga un cambio está claro.

“Los políticos hablan de la clase media pero nunca hablan del pobre que trabaja”, comentó. “Las decisiones que tomamos son serias: o comemos o hacemos las reparaciones al auto. McCain no ha hecho nada para los veteranos. Los soldados activos le dan más crédito a Obama que a McCain. ¿Por qué? Porque ellos quieren regresar a sus casas y no quedarse en Irak por 100 años. Estamos contentos viviendo en Virginia Tidewater. Estaríamos más contento cuando Obama tome poder el próximo enero”.

Un número de familias militares y grupos de veteranos dijeron en entrevistas telefónicas que cientos de familias militares en el área de Tideater están apoyando a Obama. “Yo creo que tenemos una buena de ganar a Virginia para Obama. Hemos inscrito tanto nuevos votantes y la demografía de Virginia no ha cambiado tanto”, dijo un activista, veterano de guerra, que no está autorizado a hablar para la organización.

Familias militares, inclusive muchos soldados y marineros activos, están jugando un papel crucial en ganar a votantes para que voten por Obama-Biden, dijo el activista veterano. “El historial de McCain en cuestiones de veteranos es simplemente horrible. Él se opuso a la Carta de Derechos del Siglo XXI para Veteranos. Él se opuso a que los soldados tengan suficiente tiempo para descansar antes de ser desplegados por una segunda o tercera vez. Mi hermano fue desplegado dos veces a Irak y una vez en Afganistán”.

El veterano concluyó, “Soy republicano. Yo he trabajado por los candidatos republicanos. Me costó mucho cambiar. Tenemos muchos republicanos que vienen a nuestra reuniones. En una reunión de 30, ocho son republicanos. Creemos que Barack Obama debe ser el presidente”.

Los sindicalistas también están haciendo campaña por Obama en la región de Tidewater.

El 6 de octubre fue la fecha límite para un poder inscribirse para votar este año. Un grupo de voluntarios del sindicato UNITE-HERE se habían reunidos en la sede del Local 8 22 de los Tronquistas para contar cuantos habían inscrito ese día

“Desde el 8 de septiembre hemos inscrito a más de 5.000 votantes”, dijo la organizadora de UNITE-HERE, Gwen Mills, que vino de Connecticut el Día del Trabajo para encabezar el proyecto. “El entusiasmo y el ánimo está tremendo”.

Un equipo de 36 voluntarios sindicalistas cogieron libre la semana para volver a los mismos barrios para trabajar hast el Día de Elecciones educando a los votantes y movilizarlos.

Hasta la fecha, voluntarios de base, muchos integrantes de sindicatos afiliados o con la AFL-CIO o Cambiar para Ganar, han inscrito a 310.000 nuevos votantes en Virginia. El proyecto es no partidario pero los demócratas están ganando la batalla de los nuevos votantes aquí y a través del país.

Denise Brown-Lipford, voluntaria de UNITE-HERE de Upper Marlboro, Maryland, dijo que la gente con quien ella se encuentra “nos hablan de lo cansados que están de no tener el ingreso para poder comprar las cosas que antes podían comprar. Los virginianos han votado por los republicanos en todas las elecciones presidenciales desde el 1964. Esta vez,apuesto que votarán por los demócratas”.