WASHINGTON, D.C. — El padre Claudio Holzer, párroco de la iglesia católica San Charles Borromeo en Melrose Park, Illinois, pertenece a la directiva de la Coalición de Illinois por los Derechos de Inmigrantes y Refugiados. Sin embargo, hasta él se sorprendió por las manifestaciones de masa que corrieron por el país en defensa de los 11 millones de indocumentados.

“Fue el proyecto de ley Sensenbrenner [HR 4437] el que nos dio la oportunidad de unirnos con tantos otros en defensa de los derechos de inmigrantes”, dijo Holzer. “Criminilizaría a 11 millones personas, haciéndolo un delito proveerle alimento, albergue, y cuido médico”. Holzer habló con Nuestro Mundo momentos después de pronunciar un discurso ardiente a una manifestación pro derechos inmigrantes en la grama del Capitolio el 27 de marzo.

En Chicago salieron casi medio millón. “Nadie esperaba que medio millón marcharan en el centro de Chicago pocos días antes. Dentro de 48 horas más de 2.000 personas de mi congregación dijeron que ellos querían ir a esa manifestación. Enviamos 36 autobuses y todavía no era suficiente para llevar a todos. El 10 de abril esperamos una gran manifestación aquí en Washington y en cada ciudad grande por la nación”.

Este movimiento también incluye una campaña para inscribir a millones de nuevos votantes y movilizarlos a salir en las elecciones del 7 de noviembre. El padre Michael Gutiérrez, párroco de la iglesia católica Santa Ana en Santa Mónica, California, le dijo a Nuestro Mundo, “Casi un millón de gente salieron en Los Ángeles ... Ellos están diciendo, ‘No somos criminales’. Sin embargo, el proyecto Sensenbrenner haría eso mismo, haría criminales de gente que llegaron aquí a trabajar. Estamos exigiendo una reforma migratoria amplia con una vía a la ciudadanía”.

El doctor Abul Malik Muyahid, director del Concilio de Organizaciones Islámicas, denunció a la derecha republicana y sus leyes represivas. “Ellos ya han gastado $20 mil millones para cercas y perros. Ellos están preparados a gastar $20 mil millones más”, él dijo. En un clima de temor después del 11 de septiembre 2001, él dijo, los musulmanes enfrentan el peligro constante de arrestos y detenciones arbitrarias. “Si los musulmanes están detrás de las rejas, todos somos musulmanes hoy”, él dijo.

El reverendo James Lawson, líder de derechos civiles de Los Ángeles que trabajó con Martín Luther King, denunció a la “guerra perpetua contra el terrorismo” del presidente George W. Bush. Los inmigrantes que trabajan fuere no son terroristas, él dijo. “Cuando lanzamos una guerra en Irak, eso es terrorismo. En Arizona quieren construir una muralla que mantienen gente afuera”, dijo llamándola “tiranía”.

Mientras protestaban un grupo de 200 cleros cristianos, judíos y musulmanes entraron a la vista pública de la Comisión Judicial del Senado donde estaban discutiendo las “reformas” migratorias como una advertencia que habrá desobediencia civil masiva si el proyecto HR 4437 entra en vigencia.

Kenneth Jamison, un obrero de la construcción de Baltimore que vino en una autobús de su sindicato, le dijo Nuestro Mundo, “Esto es una lucha por la justicia. Si quieren hacer cumplir con el proyecto de la Cámara, tendríamos que deportar a todos menos los indios. Todos somos inmigrantes. Estamos aquí representando a la mano de obra de América, un arco iris de todas las razas y naciones”.