OAKLAND, California — Tom Orloff, fiscal del Condado Alameda en California, está sintiendo la presión para que tome más medidas contra los actos racistas después de que otros videos mostrando lo que pasó en los momentos antes de que un policía matara de un disparo a Oscar Grant, un joven afroestadounidense de 22 años, se hicieran público. Grant fue matado por un balazo de la pistola de Johanes Mehserle, un policía del sistema de tránsito BART, durante la mañana del Año Nuevo.

Mehserle fue arrestado y acusado formalmente de asesinato cuando el público se agitó después de ver videos de él disparar en contra de Grant mientras este estuvo acostado de cara abajo en una parada del BART. A la hora de cierre, el agente todavía estaba en cárcel con una fianza de tres millones de dólares.

Los nuevos videos enseñan a otro agente del BART, Tony Pirone, dándole puñetazos a la cara de Grant si haber ninguna provocación para tal acto violento. Pirone le dio tan duro que Grant cayó al suelo. Hasta la fecha, Orloff no ha puesto cargos en contra de Pirone o ningún otro agente envuelto en el incidente.

“Tomó dos semanas y las voces de miles de gente hablando antes de que el fiscal acusara al que mató a Oscar Grant de asesinato”, dice en su página cibernética la organización Color of Change. “Está claro que tomará una presión pública continua para que se haga la justicia en este caso”.

El grupo, Color of Change, organizado para apoderar a los afronorteamericanos y sus aliados para “hacer que el gobierno responda a las preocupaciones de los norteamericanos negros y conseguir el cambio social positivo para todos” le está pidiendo a gente que firmen una carta reclamándole a Orloff que explique por que no toma acción basado en lo nuevo que se publicó

sobre los acontecimientos de esta noche. (Vea www.colorofchange.org)

La organización también está exigiendo que el secretario de Justicia de California, Jerry Brown, asigne a un observador a la oficina de Orloff mientras prosigue con el caso del asesinato de Oscar Grant.

“Nuestro enfoque es asegurarnos que el fiscal haga su trabajo y que el secretario de Justicia haga el de él – particularmente que al agente Pirone se le debe formular cargos basado en lo que se ve en el video, cosa que no está pasando”, escribió James Rucker, director ejecutivo de Color of Change, en un correo electrónico a Nuestro Mundo. Rucker agregó, contestando una de nuestras preguntas, “Yo pienso que llamar al secretario de Justicia con una petición específica en términos de lo qué él debe hacer, eso es obligar al fiscal a hacer cumplir con la ley o intervenir él mismo, probablemente es una de la mejores cosas que uno puede hacer. Organizar localmente, desenmascarar la conexión entre los sindicatos de policía e insistir que hay una falta de supervisión también son cosas positivas”.

No son solo la gente de Oakland que está preocupados por lo que pasó. “En Chicago, en ciertas comunidades, la policía tienen la autoridad no solo de ‘servir y proteger’ sino de ir más allá”, dice Ra Chaka, director ejecutivo de la Alianza Africana Norteamericana por la Paz y Justicia. Él dijo que la policía ataca no solo a los negros, sino que también a la comunidad hispana.

“Necesitamos solidaridad a través del país”, dijo Chaka. “Tenemos un nuevo presidente y él está tratando de hacer las cosas bien nombrando gente buena a puestos altos para que ellos puedan hacer lo que exige el pueblo. Él nos ha dicho, ‘Es la responsabilidad de ustedes de que nosotros seamos responsables’”.

En la ciudad de Nueva York, la policía está fuera de control y actúan como un ejército de ocupación “especialmente en los barrios de negros y latinos” dijo el concejal Charle Barron, que representa un distrito en Brooklyn. “Nos paran y nos registran, violando nuestros derechos humanos y nuestro derecho constitucional de movernos libremente en nuestros vecindarios”. Barron dijo que en los últimos años, varias personas fueron matadas por la policía en su área, incluso dos jóvenes no armados que fueron matado a balazos en sus espaldas después de una pelea en una fiesta.

Barron resumió las reclamaciones de su comunidad inclusive el control de la policía por la comunidad, un comisionado de la policía electo, un requisito de que la policía viva en la comunidad en la cual trabaja, y una agencia civil que vigile a la policía con el poder de formular cargos en su contra.

Al fin y al cabo, dijo él, el desarrollo económico y la creación de empleo y no la fuerza de la policía pondrá fin a la delincuencia.