Nueva encuesta: ‘Financee ayuda por la tormenta, no a la guerra’

Una encuesta presentada al final del pasado mes, demuestra dramáticos resultados en las prioridades de los estadounidenses en el uso de los recursos de su país, y revela opiniones contradictorias sobre la pobreza y el racismo en los Estados Unidos.

Uno de los resultados más sobresalientes es que las mayorias afro estadounidenses, latinas y asiáticas y casi la mitad de los blancos no latinos dijeron que parte de los gastos para reconstruir la costa del golfo debe ser auspiciada “sacando lo más pronto posible las tropas en Iraq”. Una mayoría abrumadora de todos los cuatro grupos convino con la declaración, “Tenemos que parar el gasto de tanto dinero y recursos en Iraq y Afghanistan para poder cuidar la gente en los Estados Unidos.”

La encuesta, conducida por Bendixen & Asociados para el grupo New California Media, estudió el impacto del huracán Katrina en cuatro areas claves de la nación: la pobreza en EEUU, las relaciones entre las razas y la descriminación, el ambiente y el cambio del clima, y la abilidad del gobierno para bregar con eventos catastróficos. Fue conducida a mitad de octubre entre 1.035 adultos, 258 blancos, 268 latinos, 259 afro-estadounidenses y 250 asiáticos.

Una mayoría afro-estadounidense y una gran pluralidad entre otros grupos sintieron “que eliminar la pobreza en nuestro país” es mas importante que “combatir al terrorismo”, traer la democracia a Iraq y Afghanistan, ó reconstruir las regiones debastadas por desastres naturales. Sobre dos tercios en cada grupo convino que “la vida es mas dificil para los pobres en los Estados Unidos de la que me hubiera imaginado”.

El dirigente de la empresa de encuesta Sergio Bendizen le aclaró al Crónico de San Francisco, “no recuerdo jamás encontrar que la pobreza resultara como la prioridad No. 1 en cualquier estudio”. Añadió, “el resultado del huracán Katrina y las imagenes de pobreza han claramente hecho un gran impacto en muchos estadounidenses”. Pero impresiones contrarias salieron acerca los residentes de Nueva Orleans que hurtaron alimentos y otros artículos durante los primeros días del huracán. La mayoía de los afro-estadounidenses y la pluralidad de los asiaticos y latinos dijeron que tales personas estaban cuidando por sus familias mientras que los blancos dijeron que ellos saqueaban.

Cuando se les presentó con la declaracíon, “La vida es mas dificil para los negros en los Estados Unidos de la que jamás me hubiera imaginado”, los afro estadunidenses abrumadoramente estuvieron de acuerdo. Los asiaticos y latinos estuvieron más o menos empate, mientras que la mayoria de los blancos no estuvieron de acuerdo. Similarmente, una mayoría de afro-estadounidenses y latinos convino que “hay mas racismo en los Estados Unidos de lo que me hubiera imaginado” mientras que la mayoría de los blancos discrepó y los asiaticos estaban igualmente divididos.

El Presidente Bush recibió una golpiza por su funcionamiento durante la crisis de Katrina, con 80 por ciento de los afro estadounidenses, dos tercios de los asiaticos y la mayoria de los latinos y blancos que dijeron que él hizo un trabajo pobre o mediocre. Los oficiales de FEMA, la gobernadora de Luisiana Kathleen Blanco y el alcalde de Nueva Orleans Ray Nagin también salieron mal en varios grados de la crítica.

Al referirse al cambio climático, dos tercios de los afro estadounidenses y asiaticos, una mayoría de los latinos, y una pluralidad de los blancos pensaron que el calentamiento de la tierra y la débil protección ambiental han causado un incremento en el número y fuerza de huracanes.