Obama y McCain buscan el voto hispano

John McCain y Barack Obama empezaron sus campañas para llegar a las comunidades latinas el 28 de junio, cada uno mostrando una visión, plancha y programa muy diferente de uno al otro. Ambos candidatos hablaron por separado en la conferencia anual de la Asociación Nacional de Oficiales Latinos Electos y Nombrados (NALEO por sus siglas en inglés) en Washington donde se reunían alcaldes, concejales, miembros de juntas escolares, miembros de juntas locales, legisladores estatales y federales.

Los discursos y las preguntas cubrieron una amplia gama de temas desde los impuestos hasta la inmigración.

Las diferencias entre los dos mejor se pueden subrayar con unas citas directas.

Sobre la economía, salud, la crisis hipotecaria y otros temas, Obama puso el énfasis en como la política gubernamental puede “hacer la diferencia en la vida cotidiana del norteamericano típico” cerrando la brecha de ingresos. Hablando de fomentar cambios económicos desde “abajo para arriba”, Obama ofreció un programa integral de infraestructura con fuentes de energía sostenible a su centro. Poner fin a la guerra en Irak, dijo él, liberará los recursos para soluciones a la crisis económica y energética. Él presentó un programa de impuestos que favorece recortes de impuestos para los de ingresos mediano y bajos.

Un tema central para Obama fue este enfoque de “abajo para arriba”, ambos políticamente y económicamente. Él subrayó el apoderar a los trabajadores y las familias. “La elección puede depender en el tamaño del voto latino”, dijo. “Cambiar el mapa político puede darle poder a sus comunidades”.

A diferencia McCain subrayó temas similares a los que se han oído del gobierno Bush durante los últimos ocho años. Él urgió “desencadenar a las fuerzas competitivas del mercado libre” y rechazó revocar los recortes de impuestos de Bush para los superricos y las corporaciones.

Adoptando el lenguaje del movimiento para alternativas energéticas, él dijo que el país tiene que dejar de “depender de petróleo extranjero”. Pero como eso cuadra con su política extranjera que aboga por una presencia permanente en Irak no estaba claro.

Tratando d atraer a los dos millones de dueños latinos de negocios, él ofreció un programa de impuestos similar al de Bush, aunque hubieron preguntas de como esto iba a ayudar a los negocios pequeños de familias con al alto costo del combustible y de alimentos.

Declarando que, “Tenemos el mejor sistema de salud en el mundo”, McCain propuso un recorte de $5 mil para seguro de médico y enfatizó la promoción de programas mantenerse saludable como soluciones de largo plazo, diciendo que atletas como Shaquille O’Neill deben de hablarles a nuestra juventud sobre el tema.

Obama dice que quiere que todos tengan cobertura médica como los legisladores en el Congreso lo tienen. Él dijo que el cuidado preventivo tiene que ser prioridad, no negarse cobertura por condiciones que existen antes del tener seguro, y negociar precios más bajos para medicamentos. La falta de servicios de salud que afecta a los latinos y afronorteamericanos tiene que terminar, él dijo. Una coalición masiva se necesita para luchar por la reforma del sistema de salud porque las corporaciones de seguro, farmacéuticas y sociedades médicas tratarán de bloquearlo, dijo Obama.

Sobre la guerra en Irak también hay grandes diferencias. McCain apoyo el aumento de tropas de Bush. Él trató de distanciarse del gobierno Bush diciendo que hubieron errores al principio pero que ahora hay éxito. Obama dijo que la guerra en si es un gran error y se deber poner fin a esta de una “manera honorable y respetuosa” dentro de 16 meses y así permitiendo el uso de los miles de millones de dólares para la salud, educación y otras necesidades.

Ambos McCain y Obama dijeron que la reforma migratoria integral era una prioridad. McCain favorece un “programa verificable de trabajadores temporeros” y no mencionó ni sanciones para los patronos ni una vía a la ciudadanía.

Obama dijo que “una vía a la ciudadanía” tiene que ser prioridad y revisar como cumplir con las leyes y castigar a los patronos que explotan a los trabajadores indocumentados. El país no tiene nada que temer de los inmigrantes de hoy y no debemos tener “ninguna clase de sirvientes en nuestra sociedad”, Obama dijo.

A pesar de desplazamiento masivo de trabajo, McCain dijo que debemos aceptar completamente a los acuerdos de libre comercio. Él propuso mejores programas de entrenamiento pero criticó a los beneficios por desempleo como “fuera de moda” y los programas para trabajadores desplazados como “sin valor ninguno”.

A diferencia, Obama dijo que el comercio puede ayudar pero todo pacto necesita protecciones laborales y para el medio ambiente. “La meta es prosperidad para todos, no solo las corporaciones”, dijo.