DES PLAINES, Illinois — Cientos de trabajadores de la aguja votaron el 11 de mayo a favor de ocupar la fábrica si los nuevos dueños tratan de cerrarla.

Seiscientos trabajadores sindicalizados en la fabrica Hart Schaffner y Marx aquí, uno de los mayores, y últimos fabricantes de trajes de hombre en los Estados Unidos, insisten que ya es tiempo que ellos y no los bancos reciban la ayuda del gobierno. Los trabajadores están luchando para retener sus empleos después de la declaración de quiebra, bajo el Capítulo 11, de esta compañía en enero, tras un recorte de sus líneas de crédito por los bancos.

La compañía, también conocida como Hartmarx Corporation tiene plantas aquí y en Rock Island, Illinois, y un almacén en Indiana. Dirigentes sindicales temen que el nuevo dueño que el acreedor principal de la empresa, Wells Fargo y Compañía, piensa cerrar la operación y liquidar al negocio, que ha estado operando desde 1872.

Wells Fargo recibió una ayuda de $25 millones de dinero federal de parte de los contribuyentes por medio del programa “Troubled Asset Relief Program” (programa para proporcionar dinero del gobierno a bancos y otras empresas que se encuentran en apuros por la situación económica). Se ha criticado que aquel dinero debiera haberse utilizado para estabilizar a los mercados financieros, poner más crédito a la disposición de las familias trabajadoras, y al fin, preservar empleos y no perderlos.

Muchos de los empleados de Hartmarx han estado trabajando en la fábrica en Desplains por decenios, y vienen de todas regiones del mundo.

“Esta compañía nos ha bendito durante muchos años” dijo Ruby Sims, una trabajadora que participó en un mitin en la fabrica el 7 de mayo.

“He estado aquí por 31 años. Si tienen que darme de baja, que lo hagan pero no me cierren la puerta”, dijo.

Sims dijo que muchos trabajadores en la compañía tienen hijos pequeños y muchos, incluyendo a ella misma, son padres solteros o madres solteras.

“Dennos una oportunidad”, dijo Sims. “Dennos aquella segunda oportunidad que necesitamos porque tenemos que sobrevivir y lo necesitamos ahora mismo, no el año que entra, sino hoy mismo”, dijo.

Tom Balanoff, presidente del Local 1 del Sindicato Internacional de Empleados de Servicios (SEIU), dijo que Wells Fargo necesita decidir si vender la empresa a dueños que desean mantener sus planteles funcionando o a dueños que desean dejar a la gente sin trabajo.

“Es momento para hacer una inversión de a largo plazo”, dijo Balanoff. “Necesitan dar el dinero a un inversionista que propone mantener abierta a esta fábrica y mantener aquí a estos empleos para que nuestra economía siga marchando en un rumbo correcto”.

Balanoff agregó, “Nos enteramos que estamos en el medio de la mayor crisis económica de nuestras vidas. Necesitamos pensar en que tipo de recuperación vamos a tener. ¿Vamos a tener una recuperación que beneficia a los tipos allá encima que crearon este problema, o mas bien vamos a tener una recuperación beneficiosa para las familias de la clase trabajadora?”

El tesorero del Estado de Illinois, Alexi Giannoulias, ha hecho la amenaza de sacar los fondos del estado de Illinois del banco Wells Fargo a menos que pare sus intenciones de liquidar a la compañía. Wells Fargo se encarga de $8 mil millones pertenecientes al estado de Illinois y también se encarga de manejar el efectivo de la oficina del tesorero estatal y otros asuntos del gobierno como contabilidad y pagos por demandas al estado.

“Queremos asegurarnos que los gobiernos estatales y el federal inviertan su dinero en compañías norteamericanas que proporcionan empleos a trabajadores norteamericanos”.

La empresa Hartmarx es el mayor fabricante de trajes de hombre y prácticamente la única empresa de abrigos de hombre en Estados Unidos. Hartmarx emplea a 3.500 personas incluyendo 1.000 en sus operaciones en DesPlaines y Rock Island, en Illinois.

Los congresistas Phil Hare y Jan Schakowsky, demócratas por Illinois, han expresado su solidaridad con los trabajadores y piensan pelear a sus lados para que las fábricas se mantengan funcionando y para que los trabajos no desaparezcan.

Dirigentes sindicales dicen que Wells Fargo tiene que aceptar. Dicen que los trabajadores de Hartmarx están dispuestos a llevar a cabo un plantón en la fábrica parecido a lo que hicieron los empleados de la compañía Republic Windows and Doors, en Chicago en diciembre.

En aquella situación, Bank of America había cortado crédito a la fábrica Republic Windows and Doors, con el resultado de que la fabrica cerró. Los trabajadores y su sindicato resistieron con una ocupación de seis días en la fábrica, que captó la atención del país y el mundo entero. Al fin los trabajadores pudieron hacer un arreglo favorable con el banco que les consiguió pago por días de enfermedad y de vacaciones, y por sus beneficios de cuidado de salud. Hoy, dueños nuevos han reabierto la fábrica y se cree que van a contratar de nuevo a todos los trabajadores, representados todavía por su sindicato.

Muchos dicen que la victoria en Republic Windows ha inspirado a los líderes en el movimiento sindical y en Hartmarx especialmente. Están dispuestos a imitar a las tácticas de sus compañeros en Republic Windows y también luchar por sus futuros.

Joe Costigan, tesorero de Workers United, también tomó la palabra en el mitin del 7 de mayo diciendo “Nos da orgullo que nosotros hacemos los mejores trajes de hombre el país. Sabemos que son los mejores porque el presidente de Estados Unidos los usa”.

El presidente Barack Obama, que aprecia mucho los trajes marca Hartmarx, llevaba un “smoking” marca Hartmarx en su inauguración.

“Estamos aquí para decirle a Hartmarx que esta compañía ha estado funcionando en Chicago y su región durante 120 años, y que vamos a estar aquí otros 120 año,”, dijo Costigan.