Obreros del auto se preparan para luchar

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LAS VEGAS — La lucha por empleo y seguro médico nacional eran las prioridades de los 2.000 trabajadores que se reunieron aquí para la convención del Sindicato Unido de Obreros Automovilístico (UAW por sus siglas en inglés) el 12 de junio.

En un discurso ardiente de una hora en la apertura de la convención, el presidente del sindicato Ron Gettelfinger trajo recuerdos de la historia luchadora del UAW, motivó a los delegados a cambiar el Congreso y poner obstáculos a la agenda antiobrera de la administración Bush, renovar el compromiso del sindicato a organizar el creciente número de obreros no organizados que trabajan en fábricas de autos de propiedad extranjera, y exigió un plan nacional de salud.

“Todo por el cual el UAW ha luchado”, dijo Gettelfinger, “está bajo ataque por un número de corporaciones multinacional que quieren romper nuestros convenios e imponer salarios de pobreza a los obreros”.

A la misma vez, citando la realidad actual que los manufactureros de autos cuyos obreros están organizados en sindicatos solo produce 58 por ciento de los vehículos del país, Gettelfinger parecía que estaba sentando la base para más concesiones futuro a las tres grandes manufactureros.

“Los más grande manufactureros de autos estadounidenses, GM y Ford, están perdiendo dinero con sus operaciones norteamericanas”, él dijo. Gettlefinger estaba explicando lo que llamó “la decisión más dolorosa que yo he tenido que tomar” como presidente sindical — la de reabrir negociaciones de los convenios para hacer concesiones a los manufactureros. GM y Ford han anunciado que planean cerrar o rebajar la mano de obra en dos docenas de plantas. Esto eliminaría a 60 mil obreros.

Sin embargo, Gettelfinger no estaba dejando libre a la compañía Delphi, propiedad antigua de GM que produce partes de autos. Las ganancias mundiales de Delphi no la ha prevenido de declararse en quiebra en los tribunales de EEUU. La mayoría aquí piensan que Delphi busca cínicamente que un juez la permita echar los convenios laborales a un lado con el resultado de recortar salarios, eliminar pensiones y dejar cesante a muchos.

“El cuidado de salud debe de ser prioridad para todos los sindicatos en este país”, dijo Lew Moye de la Chrysler en St Louis. La convención adoptó una resolución apoyando el proyecto de ley HR 676 introducido por el congresista John Conyers.

La convención también se dirigió a cuestiones del medio ambiente, apoyando a mejor eficiencia de combustible con normas y asistencia gubernamentales para ayudar a la industria automovilística producir vehículos de tecnología avanzada.

La UAW cuenta con 600.000 miembros, una baja de los 1.500.000 que tenía en el 1979. Más pérdidas son inevitables visto que muchos se van de la GM y Delphi, tomando ventaja de una oferta hecha en las semanas antes de la apertura de la convención.

Aunque no es suficiente para contrarrestar las pérdidas, 66 mil nuevos miembros fueron organizados en los últimos años, incluyendo 11 mil en el sur.

Para David Edgar del Local 869 en Warren, Michigan, “Proteger empleos” era la prioridad número uno. ¿Como hacerlo? “Empezamos con retomando la Cámara [de Representantes] en noviembre”, él dijo.

Russell Reynolds, presidente del Local 651 que representa a 2.500 obreros en la planta Delphi de East Flint, Michigan, dice que él acepta alguna de la culpa personalmente por lo que pasa en Delphi, “Yo no me he puesto a protestar lo suficiente”, él explicó. Pero Reynolds va a cambiar. “El problema más grande que yo veo es George Bush”, dijo Reynolds. “Necesitamos un presidente que crea en el pueblo norteamericano y en la Constitución”.