Parte segundo: ‘Sal de la Tierra’ Ahora, más relevante que nunca

Anita y Lorenzo Torrez eran una pareja recién casada que se encontraron en medio de la huelga de la compañía Empire Zinc, en Hanover, Nuevo Méjico, en 1950. Se radicalizaron durante el curso de la huelga, y se hicieron miembros del Partido Comunista EUA. Más tarde, participaron en la histórica película, Sal de la Tierra (Salt of the Earth), actuando papeles menores en la misma. Este año marca el 50 aniversario de esta película clásica pro-sindicalista.

Durante este año del aniversario, Lorenzo y Anita Torrez han estado hablando públicamente por todo el país sobre sus papeles en la huelga y la película. Tuvimos la oportunidad de entrevistarlos durante su visita más reciente a Nueva York.

Mundo: ¿De donde vino la idea de esta película?

Lorenzo: En Hollywood había cierto número de escritores y productores progresistas. Algunos habían sido del Partido [Comunista], y desafiaron a los tribunales y fueron encarcelados. Se negaron a contestar las preguntas de los investigadores. Decidieron formar su propia compañía, y estaban buscando hacer una película interesante. Descubrieron a la huelga. Así que estos escritores y directores que estaban en la “lista negra” vinieron y la filmaron en el condado de Grant. Esperaban problemas. Filmaron lo que pudieron en Nuevo Méjico, pero se filmaron a otras escenas en Méjico y en Los Ángeles, y luego se juntaron las distintos partes de la película. Era demasiado peligroso como para filmar toda la película en Nuevo Méjico.

Mundo: ¿Quienes fueron los actores?

Anita: Casi todos mineros, trabajadores. Solo habían unos pocos actores profesionales.

Mundo: ¿Estaban usted en la película?

Anita: Sí. En aquellos momentos, tuvimos a dos niños, y estábamos nosotros los cuatro. A mí me entrevistaron por uno de los papeles principales.

Mundo: Díganos algo sobre Juan Chacón.

Lorenzo: No pudieron encontrar a un estrella masculino en Hollywood. Fueron a Méjico a buscar a un actor principal masculino. No lo pudieron encontrar. Biberman, el director, vino a Nuevo Méjico y dijo que el único recurso que le quedaba fue entrevistar a los mismos mineros. Así es como encontró a Juan Chacón. Era un natural.

Anita: Juan era miembro del Partido Comunista. En esos tiempos fuimos a reuniones del Partido. Estaba muy difícil reunirnos. Yo no sabía que existía una organización así, pero poco a poco comprendí que estuve asistiendo a reuniones comunistas. Y yo me dije, “Si esto es ser una comunista, entonces sí la soy, porque los comunistas luchan por la igualdad.

Mundo: La película fue puesta en la lista negra.

Lorenzo: Sí, los monopolios de Hollywood nunca iban a permitir su exhibición. Decían que iba fomentar “disturbios raciales.” Pero se fue exhibido por toda Europa, y ganó premios. Estrenó en Nueva York un año después de su creación. La unión de trabajadores pagó los boletos de avión a todo el equipo de actores, para estar presente por el estreno.

Mundo: Hace 50 años que se produjo “Sal de la Tierra.” ¿Cómo nos puede explicar su influencia, sobre todo con los jóvenes?

Anita: Los jóvenes de hoy se enfrentan a las mismas luchas que nosotros enfrentábamos. Las luchas no han terminado. Es aún más relevante ahora que cuando se filmó. Es muy importante exhibirla una y otra vez. En aquella época, toda la familia – abuelos, padres e hijos, trabajaban en las mismas minas, pero esos trabajos ya se perdieron. Muchos jóvenes toman a esos beneficios como algo natural, y no saben nada de la lucha que se tuvo que llevar acabo para ganar esos beneficios. Y ahora, las corporaciones están quitando esos beneficios. Es por eso que es tan importante ver esta película. Tienen que comprender que estos beneficios no se nos concedieron fácilmente. Tuvimos que pelear por ellos. Y la película muestra qué se necesita para luchar y para ganar.

Lorenzo: Hay que unirse. Hace falta una unión para ganar. Si estás solo, no tiene poder. Es por eso que esta película ha ganado tanta popularidad. También hay un cambio de medio ambiente. Mucha gente progresista pasó por las luchas de los años 1930. Y luego llegó la época de McCarthy. Ya mucha gente se está dando cuenta qué tan grande es el error de replegarse frente a las cazas de brujas. Ven a esta película y dicen, aquí habían mujeres que se pusieron de pie frente a la policía y a las cortes.

Hay muchas lecciones para hoy. Esta no fue simplemente una huelga entre una corporación y sus empleados. Fue un atentado corporativo para aplastar una unión militante, progresista.

No vamos a poner fin a esta administración ultraderechista de Bush si todos andamos por sendas distintas. Esta película muestra la fuerza de la unidad multinacional y multirracial, y la unidad entre mujeres y hombres.

Yo estaba hablando a los estudiantes de Northridge College en California sobre la película, y un estudiante me dijo, “Tú has estado en el movimiento desde hace mucho. Otros se meten por unos pocos años, y luego salen ‘quemados.’ ¿Qué es lo que te da fuerza para seguir después de tantos años?” Y yo le dije que soy militante de un partido, el Partido Comunista EUA. Esto es lo que me da fuerza para seguir.

Traducido por Owen Williamson