CHICAGO – En un ambiente cargado de emoción y resolución similar a las Caravanas de Libertad para Trabajadores Inmigrantes del año pasado, el 4 de mayo se celebraron reuniones simultáneas de trabajadores inmigrantes y sus partidarios en 30 ciudades a través del país anunciaron su apoyo unido para un nuevo proyecto de ley para la reforma inmigratoria.
El proyecto fue introducido por senador por Massachusetts Edward Kennedy y los representantes Luis Gutiérrez de Illinois y Bob Menéndez de Nueva Jersey, todos demócratas. Juan Salgado, presidente de la Coalición de Illinois para los Derechos de Inmigrantes y Refugiados (CIDIR), dijo que la legislación era un empezar “que brega con los problemas principales que son importante a las comunidades de inmigrantes: una vía hacia la legalización, reunificación de familias, y derechos laborales”. Él añadió que el proyecto une a los aliados en las comunidades, sindicatos e iglesias.
Tim Leahy, secretario tesorero de la Federación Laboral de Chicago, comprometió el apoyo de esa organización sindical de medio millón de afiliados para que pase la legislación. Él le dijo a Nuestro Mundo que van a empezar con los siete miembros de la delegación al Congreso en los distritos de la ciudad.
El proyecto proveerá un camino a la residencia para los inmigrantes indocumentados que se piensa son entre siete a once millones. “Ellos han ganado el derecho de estar aquí”, dijo Fred Tsao, director de política de la CIDIR. Si entra en vigencia la ley permitiría a esos que están en Estados Unidos por cinco años y han trabajado 24 meses a aplicar inmediatamente por la residencia permanente. Mientras se consideran sus aplicaciones, pueden trabajar y viajar, mientras están protegido contra la deportación, dijo Tsao. El que tenga menos de cinco años podrá aplicar para que lo consideren “transicional” hasta que tenga los dos años de empleo que necesitan para legalizar su condición de inmigrante.
La reunificación de la familia es un problema que no puede esperar, de acuerdo al obispo Gustavo García-Siller de la Arquidiócesis de Chicago. El sistema actual de inmigración, que mantiene a los padres y niños, esposos y esposas, separados, esperando por años y hasta décadas por una visa “roba la vida”, él dijo. La Iglesia está luchando para que las familias se reúnan, él le dijo a Nuestro Mundo.
Bajo la legislación propuesta, matrimonios e hijos menores de residentes permanente no tendrán que sufrir esperando años para visas, pero podrán inmediatamente conseguir documentos para reunirse con sus familias. El proyecto también aumenta drásticamente el número de visas disponible para otras categorías, tal como hermanos y hermanas, e hijos e hijas adultas de ciudadanos estadounidense.
Muchos derechos laborales estarán protegidos bajo esta ley según Tsao. El proyecto permite unas 100.000 visas por temporada, renovable por seis años, con el derecho de aplicar por la residencia permanente. Aunque la visa estaría conectada con un patrón específico, después de tres meses el trabajador tendrá el derecho de cambiar donde trabaja. Los trabajadores inmigrantes serán cubierto por toda las leyes actuales laborales, incluyendo las de sueldo mínimo.
“La justicia existe son cuando uno lucha por ella”, nos dijo Elvira Arrellano, una de las participantes en la Caravanas de Libertad para Trabajadores Inmigrantes, el pasado octubre. Arrellano está peleando para que no la deporten desde el 10 de diciembre 2002 cuando el FBI vino tocando a su puerta en busca de terroristas y bombas. Arrellano ha estado trabajando en el aeropuerto O’Hare, limpiando aviones de 5 PM a 2 AM, luchando para soportar a Saúl, su hijo de cinco años, con $6,50 la hora. Ella dijo en las oficinas de Chicago del Sindicato Internacional de Empleados de Servicios que el proyecto le da esperanza a ella y toda la comunidad de indocumentados.
Hay una diferencia entre este proyecto y el que la administración Bush hizo al empezar del año. Esta nueva permite que los inmigrantes vayan de residencia temporera, consiga la residencia permanente y se hagan ciudadanos. De acuerdo al congresista Gutiérrez, la propuesta de Bush le “dice a los inmigrantes que son bueno para trabajar en los peores trabajos por tres años y quizás después por otro tres años” pero se le niega el derecho de quedarse permanentemente. “Nuestro plan recompensa el trabajo y le da la bienvenida a la contribuciones de los inmigrantes”, dijo Gutiérrez.
El proyecto también remedia la notoria decisión conocida como “Hoffman Plastics” que le da el derecho a las compañías carta blanca para violar las leyes laborales. La decisión eliminó castigo para las compañías que violan los derechos de los trabajadores indocumentados.
Rosalío Muñoz, organizador del Partido Comunista para el sur de California, aplaudió la introducción del proyecto. “Si le añade a los derechos del pueblo, es importante”, él le dijo a Nuestro Mundo. Muñoz estaba contento ver que los demócratas están tomando la ofensiva en la cuestión de inmigración en este tiempo antes de la elecciones de noviembre. “Es una señal que van usar el Congreso como un campo de batalla ahora”, él dijo.
Según Joshua Hoyt, director ejecutivo de CEDIR, gente que abogan por los inmigrantes consideran el apoyo para este proyecto como una prueba para ambos republicanos y demócratas. “Simplemente hacer declaraciones de apoyar a los inmigrantes que no están respaldado con la acción concreta legislativa no es suficiente”, él dijo.
Se puede comunicar con la autora al rwood@pww.org.
Presentan proyecto para indocumentados