BRONX, NY – Más de 250 activistas y líderes puertorriqueños se reunieron aquí “para discutir el estado de nuestras comunidades” y empezar desarrollar una “agenda política progresista” para los puertorriqueños en el 2004. El Encuentro Boricua se celebró en Hostos Community College el 21 y 22 de mayo.
Uno de los temas principales fue movilizar al voto puertorriqueño contra la ultraderecha en la Casa Blanca y el Congreso.
El asambleísta estatal José Rivera dijo, “No vamos dejar que nos robe las elecciones ni que la Corte Suprema nos imponga” un presidente. “Nosotros tenemos toda la intención de rescatar la Casa Blanca”.
Los tres puertorriqueños, miembros del Congreso – los demócratas Luis Gutiérrez por Illinois, Nydia Velásquez y José Serrano, ambos por Nueva York – participaron en un panel sobre los problemas claves a los cuales se enfrentan los puertorriqueños. Esta fue la primera vez que estos tres participaron en una actividad conjunta fuera del Congreso.
El congresista Gutiérrez fuertemente criticó la política bélica de la administración Bush, animando a los presente discutir oposición a la guerra en Irak y “su impacto en nuestra comunidad”.
“No queremos morir en una guerra declarada o no declarado empezada por un presidente que no fue elegido por el pueblo”, él dijo.
Gutiérrez también exigió que los activistas trabajen en solidaridad con los latinoamericanos, incluyendo los inmigrantes recién llegado, como una manera afirmar “nuestra puertorriqueñidad”.
La congresista Velásquez dijo que la política económica de Bush muestra que Estados Unidos está en guerra no solo contra Irak, sino “contra los pobres”.
“Ellos necesitan recortar al Medicare y al Medicaid para financiar la guerra”, ella dijo, notando que 44 millones no tienen seguro médico, “la mitad de ellos negros o latinos”. Ella enfatizó la necesidad de luchar por los problemas de la clase trabajadora, declarando, “Cuando yo lucho por las familias trabajadoras, yo lucho por los puertorriqueños”.
Velázquez no dejó a su propio partido político sin críticas. Ella dijo que era importante asegurarse que “John Kerry abrace la agenda puertorriqueña”. Ella exigió públicamente que la campaña de Kerry ponga a un puertorriqueño o otro latino en los altos niveles de su campaña para mejor hablar y abogar por los temas de importancia para los latinos.
Ella hizo un llamado a todos presente que organicen al voto puertorriqueño para derrotar a Bush, apuntando que hay grandes colonias de puertorriqueños de edad para votar en los estados claves como Florida, Pennsylvania, Wisconsin, Ohio y Arizona.
El congresista Serrano, cuyo distrito cubre parte del Bronx, le recordó a los asistentes que “Esta escuela donde estamos fue el resultado de lucha”. Serrano propuso formar una “caravana de la libertad hacia Orlando”, Florida para inscribir a los votantes puertorriqueños. La población puertorriqueña de Florida creció por un 95 por ciento del 1990 al 2000, según el Censo de EEUU. Gran parte de ese crecimiento está situado en el área de Orlando. Florida tiene ahora el segundo número más grande de borinqueños en el país, después de Nueva York, desplazando a Nueva Jersey.
Ángelo Falcón, ejecutivo principal de política pública del Fondo Puertorriqueño para la Defensa Legal y la Educación (PRLDEF por sus siglas en inglés), notó que los cambios demográficos en Florida “contrarresta el voto cubano conservador y le da al voto puertorriqueño una importancia mayor nacional”.
José García, también de PRLDEF, reveló un plan para empezar una revista electrónica en la Internet que tendrá una “perspectiva latina basada en la experiencia puertorriqueña”. Criticando a algunos políticos él pidió a los participantes “retomar el nombre de agenda progresista, movimiento progresista” para luchar por la “política de comunidad, en vez de la política de autoagrandamiento”.
Ida Castro, presidente de la Comisión de Igualdad de Oportunidad en el Empleo bajo la administración de Clinton, habló de la fuerza y resistencia de los borincanos, recordándole a la gente que “Por 100 años ellos han tratado de convertirnos en algo que no somos” a través de la asimilación a la nación estadounidense. Ella habló del rechazo al término “Puerto Rican-American”, que es evidencia que los puertorriqueños se conciben como una nación diferente y no un grupo étnico dentro de la nación estadounidense.
Dirigiéndose a las preocupaciones de algunos progresista sobre Kerry, Castro dijo, “Los puertorriqueños deben participar para cambiar como él piensa después”.
José López, director ejecutivo del Centro Cultural Puertorriqueño en Chicago, habló de un proyecto de inscribir a votantes latinos en su ciudad basado en dos puntos – apoyo para el proyecto de ley del representante Luis Gutiérrez para legalizar a los inmigrantes indocumentados, y exigir que la Marina de Guerra de EEUU limpiar los tóxicos que quedan en la isla municipio Vieques después de más de 60 años de ejercicios militares con bombas vivas.
El encuentro adoptó unánimemente una resolución contra la guerra en Irak y otra exigiendo que la Marina norteamericana reconstruya a Vieques.
El Encuentro Boricua terminó con los participantes cantando la versión antiimperialista del himno nacional puertorriqueño – La Borinqueña.
Se puede comunicar con el autor al j.a.cruz@comcast.net.
Puertorriqueños trazan agenda progresista