Con la ayuda de la Unión Americana pro Derechos Civiles (ACLU por sus siglas en inglés) un inmigrante iraquí ganó el 23 de agosto su caso de discriminación por ser arrestado por la Patrulla Fronteriza solo por su apariencia extranjera. Abdul Amir Yusif Habib ganó una disculpa oficial del gobierno y una cantidad monetaria.
Habib pertenece a un tribu iraquí que eran partidarios de la monarquía en Irak que fue derrocada por el Partido Árabe Socialista Baas. En su hermano fue ejecutado por el gobierno de Saddam Hussein y su padre murió en un accidente de tránsito que muchos cuestionan. Habib fue detenido dos veces. El último arresto fue en el 1997.
Por estas razones el Comisionado por Refugiados de la ONU le clasificó como un refugiado que tenía un temor basado en la realidad que sería perseguido por sus pensamiento político.
En el 2002 fue admitido en Estados Unidos como un refugiado político y se fue a vivir en el municipio de Kent en el estado de Washington. Él pensó que la vida de él continuaría sin el acoso político que había recibido en Irak bajo el régimen de Saddam Hussein por vivir en un país democrático. Pero Habib se equivocó.
En el 2003 Habib viajaba en ferrocarril desde el estado de Washington hacia la capital del país — Washington, D.C. — para empezar a trabajar en un periódico capitalino en lengua árabe.
En camino entre Seattle y Chicago, el tren paró en el municipio de Havre en el estado de Montana. Como todos los otros viajantes, Habib se apeó del tren que durante la espera de media hora.
Dos agentes de la Patrulla Fronteriza, viendo que era árabe, se le acercaron para preguntarle quien era y si tenía papeles. Habib mostró una copia del documento original que le otorgaba estadía en el país como un refugiado.
Al saber que definitivamente era árabe le preguntaron si se había registrado bajo un programa especial que entró en vigencia después del atentado del 11 de septiembre 2001. Habib respondió que no le había dicho que tenía que registrarse y fue arrestado.
El programa de “registro especial” fue impuesto por el secretario federal de Justicia y requiere que los varones árabes no ciudadanos sean registrado con sus huellas digitales. El programa no se aplica a ciudadanos ni a inmigrantes considerados como refugiados.
Habib pasó una semana en cárceles en Montana y en Seattle. Fue obligado a desnudarse mientras lo humillaban por ser árabe. También fue procesado para deportación como lo hicieron con miles de otros varones árabes viviendo en EEUU que no habían cometido ningún delito.
“El maltrato del señor Habib en este caso es el resultado inevitable de un programa dirigido en contra de gente como sospechosos solo por ser de donde nacieron o por su apariencia, en vez de por conducta individual”, dijo Robin Goldfaden, abogada del Proyecto de Derechos de Inmigrantes de la ACLU.
Refugiado iraquí gana caso contra EEUU