NEW YORK – En un anuncio pagado de página entera en el periódico The New York Times el 4 de diciembre, líderes judíos, musulmanes y cristianos le exigieron al presidente Bush que pare su movimiento hacia la guerra con Irak. “Líderes de iglesias han buscado audiencias privadas con Usted para expresar su apasionadas objeciones y se le han negado,” dice la declaración. “Una revuelta fuerte de gente de fe contra guerra contra Irak se está formando para las primeras semanas de diciembre.” Ellos hablaban de las actividades de paz programadas para el martes, 10 de diciembre a través del país.
Con las firmas de cientos de rabinos, sacerdotes católicos, ministros protestantes y musulmanes, esta declaración le advierte al presidente, “Su guerra violaría las enseñanzas de Jesús Cristo ... Conocemos que Saddam Hussein es un tirano cruel, pero una guerra contra el país que él gobierna no es una guerra justa. Será un ataque preventivo no provocado contra una nación que no está amenazando a Estados Unidos. Violará la Carta de las Naciones Unidas y será un precedente peligroso ... Traerá la destrucción de Bagdad, una gran ciudad llena de civiles inocentes.”
Los que firmaron también advirtieron que soldados norteamericanos morirán en una guerra y que “el gran costo” vendrá de fondos necesarios para “las necesidades de los pobres, los hambrientos” y para la educación.
Esta declaración fue auspiciada por Líderes Religiosos pro Prioridades Razonables encabezado por el secretario general del Concilio Nacional de Iglesias, Robert Edgar. El grupo está uniendo la oposición religiosa a la guerra. Cientos de grupos comunitarios están organizando actividades en 40 ciudades para el 10 de diciembre, Día Internacional de Derechos Humanos.
Scott Lynch, director de comunicaciones para la organización Acción por la Paz le dijo a Nuestro Mundo que estas actividades son parte de la construcción de un movimiento de base. “Es una buena herramienta para que tomen consciencia en los pueblos pequeños igual que en áreas urbanas porque la gente pueden reunirse para declararse. Mucha gente en el centro del país saben lo que está pasando.” Él dijo que Acción por la Paz está recibiendo llamadas de sitios como los estados de Arkansas, Oklahoma, y Alabama donde el movimiento por la paz no ha tenido una presencia visible recientemente. Los eventos de paz para el 10 de diciembre son auspiciado por una coalición de 70 grupos de paz y religiosos que han formado una nueva red nacional, Unidos por la Paz (www.unitedforpeace.org).
Sectores representativos de uniones laborales y denominaciones religiosas se han unido a los grupos tradicionales de paz para presionar a la administración Bush para que no acuda a la guerra y mejor use la vía diplomática para resolver la crisis. El Consejo Central del Trabajo de Sacramento, California pasó una resolución el 19 de noviembre que exige que Bush “use toda presión diplomática y económica para hacer cumplir la resolución de las Naciones Unidas sobre Irak.” Como las más de 20 resoluciones o declaraciones locales, estatales y nacionales por sindicatos, calificó el afán bélico de la administración Bush como algo para distraer y esconder “una economía con problemas profundo, una red de seguridad social debilitada, derechos laborales minados, y el robo a millones de gente trabajadora de miles de millones de dólares en ahorros y fondos de retiro por los empresarios de las corporaciones.”
John Borsos, presidente del esa organización sindical, le dijo a Nuestro Mundo, “Pasando resoluciones como esta y en los sindicatos locales crea la oportunidad de discutir los eventos internacionales a través del movimiento laboral de una manera que no estaba pasando hace seis meses.”
Subrayando la creciente preocupación con EEUU entrando en una guerra unilateral contra Irak que tiene el pueblo, David Dixon, un organizador para Fellowship of Reconciliation en Charlotte, Carolina del Norte, le dijo a Nuestro Mundo, “Nosotros hacemos una manifestación semanal ... Gente que nos pasan en autos nos dan una señal aprobando lo que hacemos .. [la] mayoría está con nosotros. Uno siente que la gente está más preocupada con la economía, teniendo trabajo, servicios médicos, y cuido de niños, que gastar dinero en guerra con Irak.”
Hasta durante los partidos de fútbol norteamericano los domingo por la tarde la reacción ha sido positiva a los volantes regados por los Veteranos por la Paz. En un juego de los Carneros de Saint Louis el 16 de noviembre, “La reacción fue muy positiva,” dijo Wilson Powell, administrador nacional de los Veteranos por la Paz.
Wilson habló de las exitosas acciones políticas para pasar unas resoluciones en los concejos municipales en Santa Fe y Santa Bárbara. Él explicó que la gente piensan que los Veteranos por la Paz saben de lo que hablan, que expresan las voces de los que han visto la guerra.
Johnny Zokovitch, director de comunicaciones de Pax Christi, un grupo católico de paz le dijo a esta periodista que el pueblo siente “que algo va mal.” Pax Christi, igual la Conferencia Nacional de Obispos Católicos representando a 65 millones personas de esa fe, son parte del creciente número de organizaciones religiosas declarándose en contra de la guerra.
Zokovitch continuó, “El 10 de diciembre estamos sonando la alarma. La violencia crea la violencia. La violencia jamás puede ser la solución para la seguridad o paz verdadera. Desde el 11 de septiembre, hasta con las acciones militares en Afganistán y el enfoque israelita hacia el pueblo palestino, el mundo está menos seguro ahora.”
El chasquido para aquí averiguar más acerca de <a href='http://www.unitedforpeace.org'>Unido para la Paz</a>
Religiosos se rebelan contra la guerra