Republicanos destituyen su propio grupo hispano

Con el crecimiento de la población latina y el aumento de los votantes hispanos, ambos partidos burgueses, especialmente los republicanos, están haciendo más trabajo para atraer ese voto.

En busca de quitarle el voto latino a los demócratas, los republicanos están haciendo su trabajo. Ellos usando material en español dirigido a la comunidad latina enfocándose en cuestiones y valores conservadores que ellos piensan pueda atraer a los hispanos. También han formado grupos de republicanos de hispanos con el propósito de usarlos para aumentar sus filas, especialmente entre latinos que piensan que los demócratas toman el voto de ellos por dado y no hacen más en temas de interés latino. Y, por ultimo, están postulando a republicanos hispanos como candidatos para puestos políticos.

Aunque los candidatos republicanos latinos sacan mas voto que otros republicanos todavía los hispanos votan por los demócratas porque piensa que estos tienen posiciones que se aproximan más a sus necesidades e intereses

Como ejemplo en Houston, la semana pasada, el demócrata Bill White le gano’ al republicano Orlando Sánchez, un inmigrante cubano cuya familia salió huyéndole a la Revolución Cubana. White recibió el 55 por ciento del voto latino, mientras que los anglos le dieron un 47 por ciento de sus votos. White recibió más de 90 por ciento del voto afronorteamericano.

En el estado de Maryland el Partido Republicano formó un grupo dique para representar los intereses latinos dentro ese partido pero más bien para atraer al voto latino. Desafortunadamente para los republicanos, ese grupo, Maryland Hispanic Republican Caucus se acercaba más a las necesidades de los latinos que el mismo partido hoy en día dirigido por su ala derecha. El Maryland Hispanic Republican Caucus empezó a luchar por una ley que le diera a los estudiantes indocumentados graduados de las escuelas superior del estado el derecho de pagar la matricula más baja de residente. Una ley federal exige que estos estudiantes paguen como si no fueran residentes del estado. Ellos también empezaron a luchar por licencias para los indocumentados, posiciones ajena a los republicanos pero respaldado por la gran mayoría de organizaciones que representan a la población latinoamericana de Estados Unidos.

El gobernador de Maryland, Robert Ehrlich, había prometido a nombrar más latinos a puestos estatales. De los nueve hispanos nombrados a estos puestos, ninguno estaba en un puesto pagado y Jorge Ribas, presidente del Grupo, critico’ públicamente a la administración de Ehrlich.

El liderazgo de los republicanos de Maryland insistieron que la Junta Ejecutiva del grupo politico hispano destituyera a su presidente por haber hablado públicamente de la falta de Ehrlich nombrar a hispanos a puestos de poder verdadero. La gran mayoría del grupo rechazó el ultimátum del Partido Republicano.

En la ultima convención del partido republicano de Maryland, ese grupo, formado por el mismo partido a penas unos meses, fue destituido y otro formado, más obediente, para reemplazarlos. Ribas dijo, “esto manda un mensaje malo a través de EEUU con la elecciones presidenciales que vienen”.

Cualquier partido que quiera necesita buscar el voto latino a través de trabajar por las necesidades de ese pueblo y no haciendo, como dijo Raúl Yzaguirre, presidente del Concilio Nacional de La Raza, “política piñata”, donde viene los candidatos a las comunidades mejicanas, puertorriqueñas, y otras para hablar un poco de español, comer alguna comida típica y fotografiarse con líderes de la comunidad en busca del voto sin prometer nada.