WASHINGTON — Un memorando legal del candidato al Tribunal Supremo, John G. Roberts, que llama a la equidad en el pago para la mujer, una doctrina legal “perniciosa”, motivó reclamos de parte de organizaciones femeninas que se le cuestione estrechamente sobre esta cuestión durante las vistas de confirmación en el Senado el mes que viene.
El memorando fue uno de las 5.400 páginas de documentos del 1982 hasta 1986 cuando Roberts trabajaba para la Casa Blanca bajo Reagan. Ubicados en la Biblioteca Presidencial Reagan en Simi Valley, California, los papeles fueron hecho público por el Archivo Nacional el 15 de agosto a petición de demócratas de la Comisión Judicial del Senado.
La Casa Blanca se niega hacer público otras 50.000 páginas que cubren los años que trabajó como abogado de alto rango en el departamento de Justicia.
“Ese memorando nos da mucha preocupación”, dijo Llenda Jackson-Leslie, presidenta de la Junta Política Nacional de las Mujeres. “Esa es una de las razones por la cual nosotras nos unimos a otras organizaciones para pedir que el Senado exige que se hagan público esos papeles”.
El memorando, dirigido al entonces abogado de la Casa Blanca Fred Fielding, muestra la reacción de Roberts a un fallo de un juez federal en Tacoma, Washington, en 1984. El juez falló en favor de una escala de pago del estado de Washington para cerrar la brecha grande entre el pago entre hombres y mujeres en categorías donde 70 por ciento o más de era trabajadoras.
El memorando de Roberts censura a tres mujeres del Congreso, todas republicanas, que endosaron la ley. “Honestamente, yo lo encuentro inquietante que tres representantes republicanas abracen tan rápido tal concepto redistributivo radical”, escribió Roberts. “Su lema muy bien puede ser, ‘De cada según su capacidad, a cada según su sexo’”.
Al parafrasear la famosa definición de Carlos Marx sobre el socialismo, “De cada cual según su capacidad, a cada cual según su trabajo”, Roberts reveló que estaba dispuesto de usar el anticomunismo para atacar a gente que apoyaban una simple medida para cerrar la brecha entre el ingreso de los hombres y las mujeres.
El fallo del juez en Tacoma fue revocado por Anthony M. Kennedy, juez del tribunal de apelaciones para esos tiempos. Un año más tarde Kennedy fue nombrado al Tribunal Supremo de Estados Unidos.
El Comité Nacional sobre Equidad de Pago estima que las familias trabajadoras pierden más de $200 mil millones anual en ingreso debido a la diferencia entre el pago de mujeres y hombres. Esa diferencia llena los cofres de las corporaciones. La brecha es aun más grande para las mujeres afronorteamericanas que ganan 66 centavos por cada dólar que ganan los hombres, y las hispanas que ganan solo 55 centavos.
Jeremy Lemming, portavoz para el grupo Norteamericanos Unidos para la Separación de Iglesia y Estado, apuntó a que en uno de los documentos que salieron a la publicidad, Roberts vehementemente criticó al Tribunal Supremo por revocar la ley de oración en las escuelas disfrazada como “un momento de silencio” de Alabama.
Es claro, dijo Lemming, que Roberts tiene hostilidad al principio de separación de iglesia y estado de la Primer Enmienda.
Lemming dijo que Bush está tratando de reemplazar a una jueza moderada con uno de derecha. “Bush ganó por un margen cerrado. Nosotros no creemos que el país le dio un mandato de llenar al Tribunal Supremo con extremistas derechistas. Nosotros ya hemos salido en oposición a este nombramiento y esperamos que otros se unan a nosotros. Hay suficiente evidencia, ahora, de que tenemos otro Scalia o Thomas en nuestras manos. Pensamos que el Senado lo debe rechazarlo”.
Roberts hostil hacia pago igual para mujeres