WASHINGTON — El movimiento antiguerra expresó su enojo que la minoría republicana en el Senado votó el 5 de febrero para bloquear debatir una resolución bipartidista que condena los planes del presidente George Bush a enviar 48.000 soldados más a Irak.
El voto fue 49 a favor del tener el debate y 47 en contra, 11 menos de los 60 votos necesario para adelantar la resolución. Solo dos republicanos, Norm Coleman de Minnesota y Susan Collins de Maine, votaron con los 47 demócratas. El senador independiente por Connecticut, Joe Lieberman, votó con los republicanos para obstaculizar el debate sobre la resolución. Hasta los senadores republicanos John Warner de Virginia y Chuck Hagel de Nebraska, auspiciadotes de la resolución contra enviar más tropas, votaron por la moción del senador Mitch McConnell para aplastar el debate.
“El senador Warner votó para obstruir su propia resolución”, dijo Moira Mack, vocero de Americans Against Escalation in Irak, una coalición de varios grupos sindicales, pacifistas, y estudiantiles, entre otros. “Es incomprensible que él escribe una resolución contra expandir la guerra, trabaja con los demócratas para un compromiso, y miembros de su propio partido se unen con el presidente Bush, el vicepresidente Cheney y el liderazgo republicano … para obstruir un debate sobre la cuestión más importante al que el país enfrenta – la guerra en Irak”.
Warner “debe dejar atrás los juegos políticos y permitir que la resolución bipartidista, su resolución, pueda tener un voto”, ella le dijo a Nuestro Mundo. “El presidente Bush está expandiendo la guerra en oposición a los deseos de la mayoría bipartidista en el Congreso, sus propios comandantes militares, y la mayoría abrumadora de los norteamericanos. Expandir la guerra no hará al país más seguro, y el pueblo norteamericano merece saber la posición de cada miembro del Congreso”.
“Vamos a continuar trabajar por un voto sobre esta resolución”, dijo Mack. “Tenemos veteranos y familias militares cabildeando en el Congreso esta semana para exigir que los legisladores permitan un voto esta semana en el Senado y la próxima semana en la Cámara”.
Su coalición, agregó, “reconoce que esta resolución sin fuerza no es perfecta. Pero es un primer paso importante. Nosotros creemos que un voto fuerte bipartidista para esta resolución en el Senado sería muy representativo del punto de vista del pueblo norteamericano”.
Durante el debate el 5 de febrero, McConnell dijo que los republicanos favorecían el debate si los demócratas permitiera un voto sobre un proyecto del senador republicano por New Hampshire Judd Gregg que el Congreso no recortaría fondos para las tropas en Irak. Esto fue un ataque contra la estrategia de terminar con la guerra recortando los fondos para ella. Esto también causaría una división entre los demócratas y los republicanos que aunque no piensan que se debe aumentar las tropas, todavía no están comprometidos a recortar los fondos para la ocupación.
Varias resoluciones con fuerza están pendiente en el Senado y la Cámara de Representantes, la más recién es la del senador demócrata por Wisconsin Russ Feingold. Este proyecto de ley restringe a los fondos para uso solo para retirar los soldados estadounidenses con un horario fijo y para proveer auxilio para la reconstrucción para el pueblo iraquí.
Harry Reid, senador de Nevada y líder de la mayoría demócrata, criticó a los republicanos por ciegamente seguir apoyando la guerra de Bush. Por cuatro años de control por la mayoría republicana, “el Senado estuvo silencioso mientras miles de soldados estadounidenses morían, miles de millones fueron gastados, e Irak entró en el caos”, él dijo. “Como norteamericanos no podemos permitir que continúe el silencio”. Reid dijo que los votos por la enmienda de McConnell era “una luz verde para que Bush pueda continuar por la misma vía, enviando a 48 mil más soldados. Tenemos que hacerle caos a los resultados de las elecciones de noviembre… enviar un mensaje claro al presidente Bush que la expansión no es la repuesta”.
Senadores callan debate sobre Irak