BOGOTA (NOTIPACO)– Unos 17 dirigentes sindicales del departamento de Risaralda se trasladaron a vivir a la sede sindical para evitar ser asesinados. Denuncian posible complicidad de las autoridades departamentales. Gloria Inés Ramírez una de las amenazadas urge la solidaridad, la denuncia y la movilización.
El 22 de octubre, 17 dirigentes sindicales, la mayoría de ellos maestros, recibieron la tercera y al parecer última amenaza de los paramilitares para que abandonaran la región o serían asesinados. La carta llevaba la dirección de residencia de cada uno de los amenazados.
Simultáneamente con la amenaza paramilitar los dirigentes sindicales pertenecientes al magisterio recibieron la notificación de las autoridades departamentales de que se les revocaba la licencia sindical.
Ante esta delicada situación los sindicalistas amenazados decidieron trasladarse a su sede sindical en busca de protección. Allí permanecen las 24 horas del día en medio de la zozobra, el miedo y la total indiferencia de las autoridades departamentales.
Gloria Inés Ramírez, dirigente nacional de la Central Unitaria de Trabajadores expresó a NOTIPACO desde la sede sindical de Pereira donde se encuentran, que es urgente la solidaridad y la denuncia nacional e internacional para reclamarle al gobierno de Alvaro Uribe garantías para el ejercicio de la actividad sindical, lo mismo que reclamar de la gobernadora del departamento que cese no solo la indiferencia con esta situación de amenazas sino que también ponga fin a la persecución desatada desde la Secretaría de Educación contra los dirigentes sindicales.
Los dirigentes sindicales han expresado que no abandonarán la sede sindical hasta tener plenas garantías de seguridad pues los riesgos de ser asesinados al salir son inminentes.
Sindicalistas de Colombia amenazados con muerte