El Sindicato Unido de Obreros Siderúrgicos (USW) de Estados Unidos están protestando al frente de los consulados mejicanos a través de EEUU y Canadá para demandar que el presidente Vicente Fox reinstala al jefe del sindicato de los mineros mejicanos.

El gobierno pro empresarial de Fox removió a Napoleón Gómez Urrutia, presidente del Sindicato de Trabajadores Mineros y Metalúrgicos, que representa a 250.000 obreros, y ha confiscado los bienes del sindicato. Según la hoja de información del USW, la acción gubernamental se toma inmediatamente después de la huelga de los mineros. Los mineros protestaban la decisión de sellar una mina perteneciente al Grupo México y terminar los esfuerzos de rescate justamente seis días después que una explosión subterránea que atrapó a 65 mineros el 19 de febrero. Gómez acusó al Grupo México de homicidio criminal y al gobierno de negligencia.

En Filadelfia, una delegación airada del USW dirigió un desfile de varios sindicatos y aliados desde el Liberty Bell al consulado mejicano, el 17 de marzo. Los oradores compararon los abusos a los derechos de los trabajadores en Méjico a la plaga de abusos a los trabajadores con los abusos del departamento de Seguridad Patria.

Una delegación encabezada por Linda Chávez-Thompson entró al consulado y presentó una carta a Fox que demanda la reinstalación de Gómez. “Cuando usted se mete con nuestras hermanas y hermanos, usted se mete con nosotros”, dijo Chávez. Acciones similares fueron organizadas en Detroit, Pórtland, Oregón, Indianápolis, Miniápolis y Chicago.

Gómez fue un invitado especial de la convención del USW el pasado abril donde él y el presidente del USW Leo Gerard firmaron una “alianza estratégica” que compromete a los sindicatos a una colaboración entre las fronteras para enfrentarse al poder del capital y las corporaciones multinacionales”.

El año pasado, cuando el USW en Arizona se fue a huelga contra la compañía Asarco, subsidiaria del Grupo México, los mineros mejicanos organizaron en apoyo unas acciones de trabajo en las minas del Grupo México. “Ellos nos ayudaron. Ellos organizaron a cientos de personas a salir a las calles”, el portavoz de USW Gerald Dickey informó a Nuestro Mundo. “No muy tarde después obtuvimos el convenio”.

Dickey dijo que el sindicato estaba muy preocupado por la seguridad de Gómez y su familia, y los bienes confiscados. Enseguida que llegó la información al USW que el chofer de Gómez fue arrestado, el USW envió una delegación de mineros y al encabezado de la comisión de asuntos internacionales, Jerry Fernández a Ciudad México para ofrecerle apoyo a la familia y al sindicato mejicano.

Mientras tanto, una carta de Gerard a Fox condenó las acciones del gobierno como “un atentado escandaloso para callar a las voces de los trabajadores y sindicatos progresistas en Méjico” antes de las elecciones. Muchos dirigentes sindicales mejicanos dicen que Fox de trata desviar la crítica por su fracaso de proteger las vidas de los mineros buscando echarle la culpa al sindicato. Gómez es uno del creciente número de líderes mejicanos que condenan el impacto negativo del TLCN a los trabajadores mejicanos.