Una coalición de grupos pro derechos civiles y de inmigrantes metió una moción de emergencia el 29 de septiembre apelando el fallo emitido el día anterior por un juez federal en Alabama sosteniendo las provisiones más extremas de la ley HB 56, que se considera como la ley estatal más antiinmigrante hasta la fecha.
Este jueves la juez federal de distrito Sharon Blackburn hizo sostener provisiones principales de la medida draconiana que autorizan a los oficiales policíacos a cuestionar y detener sin fianza a gente que estos "sospechan" de ser inmigrantes indocumentados.
La ley fue firmada en junio por el gobernador republicano de Alabama, Robert Bentley.
Otra provisión de la nueva ley, que entra en efecto de inmediato, requiere que verifiquen las escuelas públicas de Alabama el estatus legal de los niños.
El Departamento de Justicia, grupos defensores a los derechos civiles y algunas de las iglesias de Alabama pusieron un pleito legal contra el estado buscando bloquear la aplicación de la ley. Se ha metido una moción a bloquear la ley temporalmente mientras se lleve el fallo ante el 11avo Tribunal Federal de Circuito de Apelaciones.
"Hoy es un día negro para Alabama," dijo Mary Bauer, director legal con el Centro Sureño de Ley y Pobreza en una declaración. "Esta decisión no solo pone a Alabama en el lado equivocado de la historia, pero también demuestra que los derechos y las libertades tan fundamentales para nuestra nación y su historia pueden ser manipulados por el odio y por las agendas políticas, siquiera durante un tiempo".
Aclamaban el gobernador Bentley, de Alabama, y sus compañeros legisladores republicanos al fallo e intentan aplicar las provisiones que han sido sostenidas. Alabama es el quinto estado a imponer legislación antiinmigrante inspirada por la ley SB 1070 de Arizona. Hasta ahora los jueces federales habían bloqueado provisiones claves de leyes migratorias similares a la de Alabama, leyes que han sido aprobabas en Georgia, Utah, Indiana y Arizona. Al menos 17 otros estados han considerado medidas similares este año.
Ha crecido la población latina en Alabama por un 145 por ciento a más o menos 185.600 en el curso de la última década. Aunque representen los latinos un 4 por ciento de la población del estado, algunos condados al norte de Alabama tienen grandes comunidades de habla hispana y escuelas en donde la mayoría de los estudiantes son latinos.
Luego que los Republicanos se apoderaban del gobierno estatal en Montgomery el año pasado, la represión a los inmigrantes indocumentados llegó a ser una fuerza principal motivante.
Janet Murguía, presidente y ejecutiva del Consejo Nacional de La Raza, expresó su ultraje sobre el fallo.
"Permitir que entren en efecto estas provisiones hará mucho daño al pueblo de Alabama, no solo a los latinos," dijo ella. "Con no parar al directivo claramente anticonstitucional de la ley que obliga a maestros y escuelas a determinar el estatus migratorio de sus estudiantes, una violación directa de un fallo de la Suprema Corte de hace décadas, y permitir el aspecto "papeles, por favor" de la ley, que legaliza y hacen legítimos los perfiles raciales, pone en peligro el fallo del juez Blackburn a los derechos civiles y la seguridad pública de cada residente de Alabama y a la educación de cada niño en el estado".
Wade Henderson, presidente y ejecutivo de la Conferencia de Liderazgo sobre Derechos Civiles y Humanos, agregó que la ley "está destinada a no hacer más que aterrorizar a la comunidad latina del estado y destruir familias y negocios". Nota el que "El único resultado posible de HB 56 es una clase permanentemente marginada en Alabama que luego será marginada aun más a las sombras de la sociedad".
Enfatizaba Henderson que "Esta es una ley que nos hace recordar al credo segregacionista de los "derechos estatales" adelantándose a la autoridad del gobierno federal sobre aplicación de las leyes migratorias. Saludamos a las muchas organizaciones defensores a los derechos civiles y al Departamento Federal de Justicia por poner en tela de duda a esta ley, y los urgimos a seguir su lucha por el proceso de la apelación. Por el bien de Alabama y de nuestra nación, este fallo escandaloso no debe ser sostenido".
Sin embargo, el juez Blackburn sí hizo bloquear varias secciones de la nueva ley, incluyendo provisiones que les prohibían a inmigrantes indocumentados buscar trabajo u inscribirse en las universidades públicas. También prohibió al estado criminalizar el hospedaje, transporte o protección a residentes indocumentados, una provisión cuestionada en especial por algunas iglesias.
Mientras tanto, mientras más se acerquen las elecciones presidenciales del 2012, muchos candidatos republicanos y conservadores están llamando por una línea dura dirigida a lo que se estima como los 12 millones de inmigrantes indocumentados. También critican a la administración Obama por sus pleitos judiciales contra Arizona y Alabama.
Durante una rueda de prensa celebrada esta semana con reporteros latinos, dijo Obama que Arizona, el primer estado dominado por Republicanos que ha aprobado una ley antiinmigrante, ha creado "un gran peligro de que los ciudadanos naturalizados, individuos con apellidos latinos, pudiera estar vulnerables a la interrogación; las leyes pudiera ser abusadas potencialmente de maneras injustas para los ciudadanos latinos en Arizona".
Agregó Obama, "No podemos tener un remiendo de 50 estados con 50 leyes migratorias distintas".
A pesar del apoyo permanente de Obama por una reforma migratoria federal comprensiva, la mayor parte de los Republicanos, incluyendo a los que en un momento había apoyado esfuerzos bipartidistas, ya han cambiado de parecer y se oponen a cualquier reforma en el Congreso.
Pero allá en Alabama, Isabel Rubio, directora ejecutiva de la Coalición de Intereses Hispanas, dijo en una declaración, "No solo vamos a apelar la decisión del tribunal, también vamos a movilizar y organizar a la gente de Alabama para buscar la derogación de esta ley y defender la justicia migratoria".
Foto: La estudiante de la Universidad de Alabama a Birmingham, Meagan Griffin, dir., y otros marchan durante una manifestación estudiantil protestando a la ley HB 56 cerca de los recintos universitarios en Birmingham. Alabama, el 28 de septiembre. (Tamika Moore, The Birmingham News, AP)