Las organizaciones de clase trabajadora y sus aliados han lanzado una campaña masiva nacional para movilizar a los votantes en los últimos días antes del Día de las Elecciones — 7 de noviembre. Varias contiendas estrechas se decidirán por cuantos votos saque los trabajadores.
William Burga, presidente de la AFL-CIO de Ohio, dijo en una rueda de prensa telefónica que millones de votantes de Ohio, disgustados por un gobierno dominado por los republicanos a nivel estatal y federal, están mirando a votar por los demócratas.
“Dos cuestiones están afectando a las elecciones en Ohio”, dijo Burga. “El fracaso del gobierno estatal o federal pasar un aumento en el salario mínimo y la corrupción en este estado”. Los sindicatos pusieron un referéndum en la papeleta para aumentar el salario mínimo y esto puede aumentar el número que salgan a votar, él dijo.
Karen Ackerman, directora de acción política de la AFL-CIO, dijo que la federación sindical está trabajando en 175 contiendas a través del país para llegar a millones de familias de trabajadores sindicalistas en los últimos cuatro días. De puerta en puerta, en discusiones en las fábricas y por llamadas telefónicas, “Estamos viendo un rechazo por familias trabajadoras de la agenda de Bush, exportando empleo, minando a la seguridad en el empleo… Este año [los resultados] tiene que ver con movilización, no persuadir. Las familias trabajadoras están muy descontentas con la dirección en la que va nuestro país”. Hasta el momento el movimiento sindical ha hecho 500 “caminatas laborales” a través de Ohio hablando con 280.000 gente. Más de 3,5 millones volantes han sido distribuidos y se han hecho tres millones de llamadas en Ohio solo. “En contiendas estrechas el voto de los sindicatos hará la diferencia”.
La maquinaria, alabada por el mismo, de Karl Rove de movilizar sus votantes no está trabajando esta vez, dijo Ackerman. “Los republicanos están teniendo problemas serios con el voto de su base. Cuando tocamos en las puertas de hogares de sindicalistas y no sindicalistas, hay un cinismo profundo y rechazo de la guerra [en Irak] y la inseguridad económica a que las familias se enfrentan”. Karen Nussbaum, directora de Working America (América Trabajadora), grupo afiliado a la AFL-CIO, dijo que cientos de voluntarios se han enfocado en los suburbios de Ohio.
“Lo que estamos oyendo es que gente que han sido republicanos de por vida están muy preocupado por la dirección del país en cuestión de salud, empleo y la guerra”, ella dijo.
La lucha para terminar con el control republicano del Congreso no está limitada al movimiento sindical. El popular actor Michael J. Fox ha motivad a millones de votantes con su anuncios de televisión en apoyo investigaciones sobre células madres. El cuerpo de Fox, enfermó con el mal de Parkinson, temblaba mientras él les pedía a los votantes que le den su voto a Claire McCaskill de Missouri y Ben Cardin de Maryland, ambos candidatos de sus estados para el Senado. Rush Limbaugh, locutor derechista, criticó a Fox, diciendo que él “o estaba actuando o no tomó sus medicamentos”.
Sean Tipton, presidente de la Coalición para el Avance de Investigaciones Médicas, le dijo a Nuestro Mundo, “Con Michael Fox, todo el mundo se siente que ellos tienen un familiar con Parkinson. Nadie le gusta cuando un intimidador se mete contra alguien en tu familia. Hablando estrictamente en términos de consideraciones electorales, Rush Limbaugh cometió un gran error. Él jugó su papel de provocador. Investigaciones sobre células madres fue el tema de único veto del presidente Bush, pues no debe ser sorprendente que sea un tema de discusión en las elecciones. Lo que estamos viendo en esta elecciones es que es una oportunidad para que los votantes… expresen su opinión sobre la investigación de células madres”.
Otra cuestión es la de educación superior. En una rueda de prensa del Grupo de Investigaciones para el Interés Público (US-PIRG por sus siglas en inglés) el 31 de octubre, Celinda Lake dijo que un sondeo recién de US-PIRG encontró que 40 por ciento de los votantes piensan que los demócratas haría más para hacer que la educación universitaria sea asequible comparado con solo 11 por cientos que piensan que los republicanos lo harían.
Luke Swartout, coordinador de US-PIRG sobre la cuestión, dijo que después de la compra de una casa, la educación universitaria es el segundo más costoso gasto para una familia. Con matrícula que está subiendo, becas Pell congeladas y préstamos estudiantiles más caro, la educación universitaria está inalcanzable para millones, él dijo. “Es una de las cuestiones que motivará a los votantes el próximo martes”, él dijo.
Trevor Montgomery, estudiante de la Universidad de Illinois, dijo que el creciente costo de la matrícula, vivienda, alimentos y libros era uno de los problemas que los estudiantes más se dirigían a él como presidente de concilio estudiantil. “Tristemente, el año pasado, cuando sometieron el presupuesto estatal, estos costos fueron ignorados.
David Hick dijo que su préstamos estudiantiles federales están tan alto y su ingreso tan modesto que él tiene que luchar para no entrar en la bancarrota. “Los pagos son más alto que lo de mi hipoteca… Yo voté por un republicano en la última elección. Pero ningún candidato se está dirigiendo”.
