HIGHWOOD, Illinois - Treinta y ocho inmigrantes mejicanos trabajando en una lavandería industrial se fueron a la huelga el 5 de octubre en este suburbio al norte de Chicago. Los trabajadores están en huelga contra Carosel Linens para que el patrón reconozca la unión y en favor de mejoras salariales, beneficios y condiciones de trabajo. Ellos quieren ser representados por el Local 969 afiliado al sindicato UNITE.

'Muchos hemos estado trabajando de 8 a 12 años en este sitio y nunca hemos recibido un aumento más que el sueldo mínimo,' un trabajador le dijo a este reportero.

La mayoría que trabajan aquí ganan $5,15 la hora. 'Los jefes nos dicen 'si quieren un aumento tienen que hablar inglés y le daré un aumento,' ella nos contaba con coraje.

Más de dos mil trabajadores de lavanderías industriales han sido organizados por UNITE en el área de Chicago en los últimos tres años. La norma salarial en la unión es de $8,75 la hora. Las trabajadoras de Crosel limpian manteles para bodas caras y fiestas de las corporaciones, incluyendo sitios tal como Merchandise Mart y Abbot Industries.

'A veces nos hacen trabajar turnos de 12 horas, horas irregulares, y no nos advierten que vamos a trabajar más de la jornada normal. En los días de fiesta nos hacen trabajar horas de más y nos pagan a tiempo sencillo,' dijo ella con amargura.

'Se pone bien caliente en los veranos. Usted se puede imaginar la calor aquí adentro cuando afuera está a cien grados. Ellos nos hacen trabajar por días sin agua,' dijo una trabajadora.

'Cuando trabajamos con jabón o otra química peligrosa, nunca nos dan lentes de seguridad o el equipo apropiado,' dijo otra trabajadora. 'Cuando se me metió químicas en mi ojo no me querían llevar al hospital. Ellos me dijeron 'lávatelo con agua.''

Organizadores de UNITE son acosados e intimidados por los supervisores que también están usando insultos racistas anti mejicanos.

El Local 969 de UNITE representa a trabajadores cerca en Skokie Laundry. Muchos de los que trabajan en Carosel tienen familia trabajando ahí. Era a través de estos trabajadores que ellos se pusieron en contacto con UNITE.

Los huelguistas están ganando apoyo del movimiento laboral, especialmente de Trabajo con Justicia de Chicago y también están recibiendo creciente apoyo comunitario.

'Esta huelga es para que reconozcan al sindicato,' dijo Peter Demay, organizador de UNITE. 'No es la ruta normal, pero la encontramos muy efectiva. Las trabajadoras y los trabajadores están muy unidos y forman una fuerza poderosa. Estamos muy optimista de una victoria.'