¡Los pueblos del mundo están hambrientos! En México los gobiernos municipales están organizando ollas comunes. En África, en China, en los países latinos la gente padecen escasez de alimentos. En París más de un millón de trabajadores, estudiantes y otros marcharon por las calles reclamando la escasez y la crisis económica.

Hace poco terminé de leer un libro sobre África. Este libro fue escrito por un oriundo de Guinéa Británica situado en el rincón noreste del continente sudamericano. El autor es negro y quiso conocer algo más de lo corriente sobre Africa desde donde salieron sus antepasados. Sus descripciones son absorbentes pero sobre todo destacan sus observaciones sobre Ghana. Él estuvo en ella durante la presidencia de Kwame Nkrumah, a quien los ciudadanos de Chana llamaron, “Osagyefo”, o “el redentor”. Era socialista quien trajo enormes cambios al pueblo. Fue destituido en el año 1965 por los militares aconsejados por Estados Unidos y posteriormente fue asesinado por ellos. Nkruma fue un ardiente creyente en el panafricanismo, o sea, la unión de África entera bajo una sociedad netamente socialista.

No hace mucho que Brasil los países de América Latina con gobiernos de izquierda, vale decir, Venezuela, Bolivia, Ecuador, Uruguay, Nicaragua, Guatemala y El Salvador. El propósito principal de la reunión fue asentar la base para un frente común contra el imperialismo capitalista-militar de los Estados Unidos.

Durante los días 14 al 16 de noviembre del 2008, el Partido Comunista de Colombia convocó as su congreso número 20.

He aquí algunas de sus conclusiones.

“El sistema capitalista mundial asiste a una de sus más profundas y agudas crisis, no desplegada aún en forma plena, en la que los aspectos económicos y financieros, se entrelazan con aquellos energéticos, alimentarios, sociales y ambientales, al tiempo que son también evidentes los signos de deterioro político y cultural. La crisis muestra de manera descarnada los límites históricos del sistema y genera nuevas condiciones para la lucha mundial y la acción colectiva organizada contra el capitalismo, así como para la producción de nuevas subjetividades a favor de los ideales de la emancipación humana y el socialismo”.

“ La crisis pone en cuestión la hegemonía imperialista estadounidense de Bush, sus pretensiones de control económico y territorial del mundo, y sobre todo su política de intervencionismo militar de guerra preventiva con el pretexto de la “lucha mundial contra el terrorismo”. En ese sentido, la presidencia de Barack Obama, más allá de los cambios de acento y de forma en la estrategia imperialista, representa el intento de encontrar una salida capitalista de la crisis y de recomponer las fuerzas del capitalismo mundial”.

“La constitución de un amplio movimiento político a favor de la paz democrática que derrote los proyectos de militarización de la sociedad y de una “solución militar” al conflicto, que pretenden erigir a la población en el estandarte de la contrainsurgencia y buscan disciplinar y organizar la sociedad entre “amigos y enemigos del terrorismo”, o incluso de promover en sectores democráticos tesis contrainsurgentes, se constituye en una tarea central. Los problemas de la sociedad colombiana no se explican por la persistencia del conflicto social y armado. Éste se debe más bien a ellos. Se debe entender que no hay habrá paz en Colombia, si no hay cambios políticos, económicos y sociales”.

“El Partido Comunista hace un llamado al pueblo colombiano, a las fuerzas progresistas, democráticas y de izquierda, a los movimientos sociales y populares, indígenas y afrodescendientes, a trabajar en forma mancomunada en esa dirección. Ha llegado la hora de sintonizar más decididamente las luchas colombianas con los procesos de cambio y transformación y de nueva integración latinoamericana que se adelantan por parte de algunos gobiernos progresistas y de izquierda en América Latina. Es la hora de avanzar hacia la democracia económica y social, para sentar las bases de una nueva sociedad”.