HIGHWOOD, Illinois – Había pura sonrisa aquí el 21 de junio, cuando los trabajadores de la lavandería industrial Carousel Linen, sus parientes y sus amigos celebraron la victoria de su lucha para que su sindicato fuera reconocido. Los 37 trabajadores de lavandería, en su mayoría jóvenes inmigrantes mejicanas, sostuvieron una huelga de ocho meses y medio, luchando para ser representados por UNITE (Sindicato de costura y textiles). El nuevo acuerdo laboral estipula un aumento salarial de 32 por ciento y un plan 401K para el tercer año. Los trabajadores habían sido elegibles de conseguir seguro médico en forma individual, por medio de la empresa, y provisionalmente los beneficios de salud pueden comprarse por la clínica de UNITE. También ganaron un proceso querellas con arbitraje como última opción, y por primera vez les garantizan días libres para cumpleaños y cuando se enferman. El acuerdo incluye garantías para proteger a trabajadores inmigrantes y un lenguaje fuerte sobre temas de salud y seguridad.
No llamaron a todos los trabajadores por razón de la recesión económica. Los que no fueron regresados quedarán en una lista para cuando haga plazas vacantes. “Estos son verdaderos héroes dijo Peter deMay, organizador de UNITE, a la multitud en un salón adornado con los colores rojo, blanco y verde de la bandera mexicana. “Queremos reconocer lo que los trabajadores de Carousel han hecho para todos nosotros, y sobretodo para otros trabajadores inmigrantes y de bajos salarios. Ustedes son una linterna de esperanza que dijo ‘Sí, se puede formar un sindicato y ganar la dignidad y el respeto.”
Los trabajadores salieron de huelga justamente después de los ataques terroristas del 11 de septiembre y aguantaron meses de histeria anti inmigrante. Repetidas veces, la gerencia de Carousel les dijo que eran antipatrióticos por estar en huelga. Los trabajadores ganaron tras organizar un boicot de Carousel, convenciendo a compañías que utilizan los servicios de Carousel de cancelar sus contratos hasta que Carousel reconociera el sindicato.
La huelga recibió un apoyo amplio de parte de sindicatos y organizaciones religiosas, estudiantiles y comunales, además de oficiales públicos electos en los condados de Lake, McHenry y Cook en Illinois. “Esta fue una huelga que el sindicato y los trabajadores de Carousel no pudieron haber ganado solos” dijo deMay. “Fue solo por medio de una amplia coalición de organizaciones laborales, políticas, religiosas y comunales que pudimos ganar.”
Los trabajadores presentaron placas de agradecimiento por el apoyo que recibieron a varias personas y organizaciones, inclusive Sarita Gupta de Trabajos con Justicia, al fotógrafo Tom Gradel por su ayuda en documentar los sucesos de la huelga, Erica Hade y la Federación Laboral de Illinois, la Federación de Músicos de Chicago, el candidato al Congreso del condado de Lake Hank Perritt, la organización de obreros jubilados de UNITE, El Comité Inter-Fe de Asuntos de Trabajadores de Chicago, y el Distrito de Illinois del Partido Comunista de Estados Unidos.
Los trabajadores señalaron para agradecimiento especial a los organizadores sindicales Eddie Acosta, Adán Jesús Quávez y Demay. Acosta dijo: “Como organizadores nuestro trabajo era mucho más fácil por razón del compromiso total de estas mujeres de ganar la huelga” Miriam Pérez, una líder de la huelga, dio gracias a todos que habían prestado su solidaridad. Ella y las otras trabajadoras señalaron especialmente su agradecimiento a los trabajadores de la vecina lavandería Skokie Valley, afiliados de UNITE, por su respaldo. Fue por medio de las vinculaciones de amigos y parientes trabajando en Skokie Valley que se contactó originalmente a UNITE. Dijeron a los trabajadores de Carousel que cosas pudieron esperar y cuando empezó la huelga todo el mundo estaba ya preparado. A los trabajadores de Skokie Valley no les faltaba una sola hora de almuerzo ayudando con el piquete de Carousel. “Ustedes pudieron contar con nosotros en todos los días de huelga, y pueden contar con nosotros siempre para levantar a su unión” dijo Inez Martínez, una delegada sindical en Skokie Valley. Martínez dijo que hay nuevas luchas que esperan a los trabajadores, inclusive un intento de parte del gobierno municipal de Highwood de utilizar la zonificación para cerrar a los dos planteles y sustituirlos con restaurantes. “Juntos vamos a luchar para parar al intento racista de la ciudad de Highwood de cerrar a nuestras lavanderías” dijo. La lucha sigue, pero en este día, ¡felicidades a los trabajadores de Carousel!
Victoria para los trabajadoras de Carousel