Mientras el mundo velaba los resultados de las elecciones estadounidenses para ver si las fuerzas populares derrotan al gobierno derechista del presidente George W. Bush, las organizaciones del pueblo en dos países latinoamericanos – Venezuela y Uruguay – tuvieron éxito en las urnas el pasado domingo.
En Uruguay, Tabaré Vázquez y su coalición electoral del Encuentro Progresista-Frente Amplio-Nueva Mayoría puso fin al monopolio del gobierno, por 174 años, de los los dos partidos burgueses, el Partido Colorado y el Partido Nacional (Blanco). Vázquez ganó con más de 55 por ciento del voto. El Nacional obtuvo 37 por ciento y el Colorado sacó 11 por ciento.
Vázquez, médico de profesión, es dirigente del Frente Amplio, antigua coalición de izquierda, organizada en el 1971, que agrupa 11 organizaciones comunistas, socialistas y otras fuerzas progresistas y democráticas.
El anterior gobierno y su política económica neoliberal al servicio de las empresas transnacionales y las instituciones financieras llevó al país a una crisis económica donde los sectores más pobre sufrieron más.
Vázquez también se comprometió a mejorar las relaciones con Brasil, restaurar las relaciones entre Uruguay y Cuba, además de resistir al neoliberalismo que los votantes uruguayo aparentemente rechazaron.
En las elecciones uruguaya se le dio otra derrota a las fuerzas neoliberales cuando los votantes decidieron por un cambio a la Constitución que garantice acceso a agua como un derecho humano y contra la privatización. En esto los uruguayo se unen a la República de Sudáfrica que también tienen acceso al agua como un derecho constitucional.
Miles salieron a las calles a celebrar la histórica victoria de Vázquez al ganar la presidencia de este país sudamericano de 3,4 millones. Uruguay se une otros países con gobiernos de izquierda.
En uno de estos países – Venezuela – el gobierno popular de Hugo Chávez tuvo un gran éxito cuando el mismo día los partidos políticos que lo respaldan ganaron para gobernador en 20 de los 22 estados venezolanos.
Este éxito viene solo tres meses desde la derecha venezolana trató de destituir a Chávez a través de un referéndum que le fue una sorpresa a los sectores empresariales por pensar que el mandatario de ese país no tenía apoyo entre el pueblo.
Los sectores empresariales y derechistas de Venezuela han estado tratando de sacar a Chávez desde que ganó las elecciones del 1999. En abril del 2002, algunos militares se unieron a estos sectores e le levantaron en un golpe de estado. Pero junto con gente pobre y de clase trabajadora que rodearon al palacio presidencial, unas unidades militares leal al presidente arrestaron a los conspiradores en el gobierno y retornaron a Chávez al poder.
En un mensaje de felicitaciones a Tabaré Vásquez, Chávez le dio la bienvenida “a esta linea de batalla para la justicia para los pueblos” a su “compañero, amigo, y luchador”.
Victorias populares en Uruguay y Venezuela