El autor sirve como comisionado de matrimonio civil en el Condado de Los Angeles, California, ya comenzando su tercer año de servicio voluntario. De vez en cuando ofrece la ceremonia en español para la gente que habla ese idioma. Con las siguientes frases, el autor da la bienvenida a la pareja y a los testigos con un mensaje que creemos nuestros lectores puedan apreciar. Si alguien quiere incorporar estos votos en su propia ceremonia, las presentamos aquí para Ud.

Bienvenidos a todos esta mañana, testigos, familia y amigos, al casamiento de esta pareja.

Nunca averigüé el derivado preciso del verbo "casarse," pero tengo la idea de que representa el deseo de dos personas que quieren establecer su propio hogar. Hay unos dichos que dicen: "Los casados, casa quieren" y "Casados es casa de dos."

Con efecto, dónde estamos ahora en este momento, bajo este arco florido, sino exactamente en la primera casa matrimonial, con el techo protector y puerta abierta a familia y amigos?

Un matrimonio no es un evento que toma lugar sólo entre dos personas. No, todos estamos en él, porque ya conocemos a los individuos, y ya compartimos en comunidad con ellos momentos de gran alegría y felicidad, y también a veces ocasiones de duelo o frustración. Uds. ya son parte de la vida de estos dos, como ellos igualmente son parte de su vida.

Cuando estos dos pronuncian sus votos de amor, de respeto, de fidelidad, en la presencia de cualquiera vicisitud que va venir en la vida, nos recuerda que todos hemos expresado votos de lealtad y conciencia-a los padres, a los hijos y hermanos, a los amigos íntimos, al país, a nuestros compañeros de trabajo que cuentan con nosotros, y además, en forma más extensa, a vecinos y aún extranjeros. Las ondas de bondad que iniciamos día a día y durante el pasaje de los años, alcanzan a gente que nunca vamos a ver o conocer.

En este sentido, el matrimonio es una fuerza, talvez la más poderosa que existe, por la contabilidad y estabilidad en las relaciones humanas. No es ninguna exageración decir que hoy, mientras formamos una nueva familia en su propia casa bajo este techo de flores, ayudamos en hacer mejor este mundo que suele ser a veces tan triste o desolado. Aquí, ahora, todos votamos a jugar nuestro papel en la obra de aproximarse uno al otro con corazón generoso para reparar, remediar, y celebrar.